El anime y manga de Dragon Ball Super se estrenaron en el 2015 con nuevas historias de Goku y Vegeta. Esta serie eliminó del canon lo que apareció en GT para partir desde la saga de Majin Buu y añadirle algunos detalles nuevos como los Dioses de la Destrucción o los Ángeles.
Tras más de 200 capítulos, la serie finalizó en el 2018 con la saga del Torneo de Poder. Pese a haber sido una de las más populares de la historia de la obra de Akira Toriyama, se llevó críticas mixtas.
El medio Comicbook abre en su portal el debate acerca de si el ingrediente que le faltó a esta serie fue la violencia original de la serie. Recordemos que en un inicio había muchos menos filtros con respecto al desarrollo de la historia.
Por otro lado, se utilizaba sangre y heridas sumamente gráficas durante los combates. Este ha sido uno de los elementos que más llamó la atención de los fans. No obstante, con la llegada de GT se borró por completo la sangre.
Pese a esto, Toyotaro parece haber traído de regreso esa sensación que teníamos al ver Dragon Ball Z. El manga ha mostrado increíbles combates contra Moro en la última saga, inclusive han atravesado a Goku en el pecho llevándolo al borde de la muerte.
¿Qué opinas tú? ¿Dragon Ball Super debería subir el listón de restricción de edad y traer de regreso la sangre?