Granola, el último superviviente de su raza, es el nuevo protagonista de la última saga de Dragon Ball Super. Este personaje no es un villano en sí, sino que busca venganza contra Freezer y los saiyajins. Ellos fueron los causantes de la aniquilación de la raza Cereal y dejó casi destruido su planeta.
El manga también ha dado un importante salto en la historia de Goku y Vegeta. Como es de esperarse, el primero busca aprender a dominar el Ultra Instinto, mientras que el príncipe de los saiyajins desea aprender los poderes de los dioses de la destrucción, como el Hakai.
En el capítulo 70 vemos que Ultimate Shen Long logró concederle el deseo a Granola: convertirlo en el guerrero más poderoso del universo. La condición para lograrlo fue quitarle tiempo de vida.
No obstante, en el futuro será engañado por Elec para que ataque a Goku y Vegeta. Curiosamente, este personaje reconocerá fácilmente a Kakaroto por su semejanza con su padre.
Así es, Bardock fue uno de los saiyajins que atacó a la raza Cereal en el pasado. Esto se sabe por las imágenes de los recuerdos de Granola, en donde hay un primate con la misma cicatriz en el rostro.
No cabe duda que cuando Granola se tope con Goku lo reconocerá al instante. Quizás sea la primera gran batalla que veamos en el manga.
¿Goku y Vegeta serán deidades en el futuro?
El episodio 70 de Dragon Ball Super muestra a Goku siendo entrenado por el ángel Whis en el Ultra Instinto, mientras Vegeta prefirió el Hakai (poder de la destrucción) del dios de la destrucción Bills. Lo interesante es que Goku no parece interesado en lo que hace Vegeta, y lo mismo sucede con el Príncipe Saiyajin respecto a Kakaroto.
“¿Tienes curiosidad?”, pregunta Whis por la pregunta de Goku sobre el entrenamiento de Vegeta con Bills. “No, Vegeta es Vegeta”, responde Goku. “Yo tengo que pulir mi Ultra Instinto todavía más. ¡Es una competición para ver quién de los dos será el más fuerte de este universo!”.
Este dato no es de pura coincidencia. Al parecer, Toyotaro podría hacer que Goku y Vegeta sean las próximas deidades del Universo 7, con Goku como Ángel al dominar el Ultra Instinto, y Vegeta como Dios de la Destrucción, luego de dominar el Hakai.
Hacer que los Guerreros Z asuman dichos cargos divinos haría que Toyotaro y Akira Toriyama puedan ampliar el universo de villanos. Hasta la fecha, las principales amenazas son del Universo 7, ¿pero se imaginan a Goku y Vegeta lidiando con las amenazas de otras dimensiones? Allí hay bastante potencial y el episodio 70 estaría sentando las bases para dicho cambio.
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