Dragon Ball Super es sinónimo de éxito desde 2015 cuando volvió a la caja chica tras una considerable inversión de Toei Animation. La productora colaboró junto a Akira Toriyama para hacer posible la secuela de Dragon Ball Z después de más de una década. Sin suda, sí que se hacía extrañar.
Para este fin, el creador de Goku tuvo que eliminar del canon a Dragon Ball GT, incluyendo el Super Saiyan 4. No obstante, el anime también contaba con una nueva escala de poderes para Goku y Vegeta: el Super Saiyan Dios y recientemente el Ultra Instinto.
Lamentablemente, en el 2018 terminó la emisión. Desde entonces, solo el manga ha revelado la nueva saga, la cual narra la historia de la Patrulla Galáctica.
Tras varios rumores, al final Toei Animation confirmó que no llegara Dragon Ball Super para el 2018, todavía no han comenzado la producción, según la empresa. El gran culpable del retraso podría ser One Piece, otro de los animes más populares de la empresa.
Recientemente algunos miembros del de Toei Phils admitieron que sí está encamino una nueva saga, pero que no hay fecha por el momento. A su vez, confirmaron que todo el esfuerzo se ha volcado en otro proyecto: One Piece Stampede.
Esta es la nueva película de Luffy, la cual se estrenó el pasado 9 de agosto y se ha colocado como la más taquillera en su semana de estreno. Inclusive, los mismos animadores de la cinta Dragon Ball Super: Broly han participado.