Dragon Ball Super cerró su anime en marzo de 2018. Desde entonces se preparó para el estreno de la película de Broly y posteriormente a la publicación del manga de Toyotaro. Contra todo pronóstico el encargado de la obra a papel se adelantó en la historia con una nueva saga basada en la historia de la Patrulla Galáctica. Allí se presentó a Moro, un vil enemigo que consume planetas.
Toyotaro, el encargado de la versión a papel, confirmó que Akira Toriyama le dio la autorización de crear una historia original con Goku y Vegeta. De esta manera se presentó la saga de la Patrulla Galáctica y el prisionero que se acaba de escapar.
El nuevo villano de Dragon Ball Super se llama Moro, un alien capaz de consumir planetas enteros con el fin de revitalizar su cuerpo y dotarse de más años de vida. Goku y Vegeta le han seguido el rastro hasta el planeta Nuevo Namek.
Su objetivo es encontrar todas las esferas del dragón. Pero ¿cómo se enteró de ellas si se mantenía en secreto la ubicación del planeta? Pues está siendo ayudado por un ex integrante del ejercito de Freezer.
El cual al ver a Vegeta reacciona asustado, es evidente que lo reconoce. La conexión entre Moro y Vegeta está en que ambos han llegado al planeta Namek con malas intensiones. El pasado oscuro de Vegeta como esclavo de Freezer lo llevó a eliminar planetas enteros.
Moro se apoyó del conocimiento de este soldado traidor para llevarlo a completar su cometido. La ambición por controlar los deseos de las esferas del dragón también es un motivo por el cual se ha dado inicio a la nueva saga de Dragon Ball Super.