A pesar del éxito de “Emily en París” en Netflix, la serie ha recibido varias críticas negativas, sobre todo por los estereotipos e inexactitudes que la historia creada por Darren Star presenta. Aunque en general hay algunas cosas que no tienen mucho sentido, los fans tienen inconvenientes principalmente con las suposiciones sobre los franceses.
La serie protagonizada por Lily Collins sigue a una entusiasta joven que se muda de Chicago a París para trabajar en una gran empresa de publicidad de artículos de lujo. Si bien al llegar a una nueva ciudad, Emily se topa con una cultura diferente, la ficción de Netflix exagera las situaciones que ella vive en la Ciudad de la Luz.
Por eso, Screen Rant compartió una lista con los estereotipos de los personajes franceses y estadounidenses de “Emily en París”.
1. NO TODAS LA PAREJAS FRANCESAS PERMITEN AMANTES
Poco después de conocer a Antoine Lambert, el propietario de la empresa de perfumes Maison Lavaux, Emily descubrió que a pesar de estar casado mantenía una relación con su jefa Sylvie y su esposa estaba al tanto de todo. De acuerdo a lo expuesto en la serie esto sería algo normal, sin embargo, dos mujeres que hablaron con Bustle señalaron que la mayoría de las relaciones no “aceptan aventuras”.
2. EMILY NO VIVE EN UN CHAMBRE DE BONNE
Cuando Emily se muda a París le explican que ahora vivirá en un “chambre de bonne”, término que se usa para referirse a los pequeños cuartos de servicio, pero que también se refiere a un apartamento tipo estudio. Pero en lugar cuenta con demasiadas ventanas, una vista impresionante y una cocina totalmente equipada, lo que definitivamente no encaja con la descripción.
3. NO TODOS LOS FRANCESES ADORAN A LAS MUJERES MAYORES
La jefa de Emily es un claro ejemplo de la elegancia, sofisticación y confianza de las mujeres mayores, incluso, en la serie de Netflix se señala que los hombres franceses las doran por esas características. Sin embargo, cuando Bustle pregunto al respecto, algunas francesas indicaron que no era más que un mito y otras señalaron que dependía de la persona.
4. NO TODOS LOS FRANCESES SON MALOS
“Los chinos son malos a tus espaldas. Los franceses, malos contigo”, le explica Mindy a Emily, lo que se confirma en la ficción con las experiencias poco agradables que vivió la joven con sus compañeros de trabajo. Pero eso no significa que todos los franceses sean malos sin razón, tal vez si ella no hubiera exigido que todos le hablaran en inglés la hubieran tratado mejor.
5. NO TODOS LOS FRANCESES COQUETEAN DE MANERA AGRESIVA
Por lo visto en “Emily en París”, los hombres franceses piden citas de manera abrupta y buscan pasar la noche con las extranjeras. Sin embargo, los franceses le dijeron a The Tab que no son “todos fanáticos del sexo”.
6. EMILY SE CONVIRTIÓ EN INFLUENCER DEMASIADO RÁPIDO
Para empezar resulta poco creíble que una experta en marketing solo tenga 48 seguidores, a esto se suma que de la noche a la mañana se convierte en una influencer. Como señala Screen Rant, al no contar con ningún plan ni utilizar hashtags genéricos resulta poco probable que en tan solo dos semanas consiguiera más de 20.000 followers.
7. NO TODAS LAS INFLUENCERS SON ODIOSAS
Cuando confunden a Emily con una influencer la invitan al almuerzo donde conocer a influenciadoras materialistas y poco amables. Pero es claro, que aunque puedan existir personas así no todas las influencers se comportan de esa manera.
8. NO TODOS LOS TURISTAS SON COMO EMILY
Emily llega a una ciudad nueva y parece que quiere imponer sus reglas, no solo no hace el minimo intento por hablar francés sino que crítica todo lo que es diferente, como la numeración de los pisos de los apartamentos. Obviamente, no todos los turistas son como ella.
9. ¿TODOS LOS FRANCESES SON GUAPOS?
La protagonista de “Emily en París” se topa con muchos hombres guapos a los largo de los episodios de la serie. Algo en lo que las fans de la ficción parecen de acuerdo e incluso preguntan dónde pueden encontrar a esos “Príncipes Encantadores”.
10. ¿A DÓNDE FUE TODA LA GENTE DE PARÍS?
En varias ocasiones, Emily recorre la cuidad y a pesar de que París en una ciudad muy concurrida parece tener una cantidad considerable de espacio a su alrededor.