No hay nada más importante para muchos juegos de hoy en día que ser capaces de atraer y conservar su base de usuarios, ya que muchos dependen de las ventas. Es así como Valve, tras el éxito de Dota 2, está apostando penetrar en el sector de los juegos de cartas basado en el universo de Dota 2, parece que no lo está consiguiendo. Dos meses después de su estreno, Artifact sólo ha ido en decadencia.
Tan solo en diciembre, Artifact ya había perdido más de la mitad de sus jugadores. En tal sentido, el juego pasó a contar con un aproximado de 14,000 miembros, perdiendo hasta un 77% de su base inicial. Actualmente, la situación para el título de Valve no ha mejorado, sino que, por el contrario, continúa empeorando, y es que ya se estiman pérdidas de más del 90% de sus usuarios.
Como se puede apreciar en SteamCharts, el rango más alto de jugadores que alcanzo en su fecha de lanzamiento fue de 60.740. Ahora, en las últimas 24 horas es de 3258, es decir, un 97% menos. Incluso, comparando las estadísticas de hace un mes, la producción ha perdido un 55% de su comunidad ya que, para mediados de diciembre, aun contaban con un aproximado de 8000 jugadores.
¿A que se debe todo esto? Los motivos son varios, Entre ellos se incluye principalmente el tipo de monetización con el que cucenta el juego. Es importante recordar que, a diferencia de juegos de la misma categoría como Hearthstone, GWENR y The Elder Scrolls: Legends, la creación cuenta con una inversión inicial de $20. Además, de que las cartas 'in-game' son adquiridas con dinero real.
Esto sumado a que es un producto complejo y menos accesible que sus competidores, probablemente haya sido el problema de su decadencia. Sin duda, una situación poco esperada tratándose de Valve, la compañía que gestiona la plataforma de Steam que suele triunfar con lo que hace.