Los eSports se están abriendo paso contra todo pronóstico para ser reconocidos como un deporte oficial. En las Olimpiadas de Invierno de PyongChang, ya fueron reconocidos al presentar partidas competitivas de Starcraft 2, así que el siguiente paso serían las Olimpiadas del 2024.
En muchos países, como Alemania, los gobiernos están tomando iniciativas pro-activas para impulsar los deportes electrónicos en todo el mundo con miras a tener un buen equipo que los represente en las próximas Olimpiadas en caso se abran competiciones de eSports.
Y este futuro podría estar más cerca de lo que pensamos. Por eso, les presentamos los cinco datos claves que demuestran que los eSports son el futuro de las Olimpiadas, un paso que podría ya haber sido tomado por el Comité Olímpico Internacional.
5. Las competiciones de eSports vienen sucediendo desde hace muchos años.
A diferencia de lo que mucha gente cree, las partidas competitivas y los torneos profesionales de videojuegos tienen muchos años, aunque su auge fue durante los años 2000, cuando Corea creo la primera asociación de regulación de los eSports (KeSPA) convirtiéndose en una potencia de este deporte en crecimiento.
4. Cualquiera puede ser campeón. Es diverso e inclusivo.
No importa la edad, el país o el sexo, cualquiera puede entrar en los eSports a competir y ser el mejor. En el Intel Extreme Masters, los cuatro primeros lugares de la competición fueron representantes de Canada, Polonia, Mexico y Corea del Sur, demostrando la diversificación que existe en los eSports.
3. Tiene su toque justo de "escándalo".
Los eSports, al igual que los deportes tradicionales, también tienen algunos problemas con su comunidad, con sus jugadores estrellas y siempre hay algún tema en boca de todos que vinculan situaciones incómodas con algún juego. A pesar de promover el buen comportamiento, el estrés y el nerviosismo a veces le juega una mala pasada a los pro gamers al igual que a los futbolistas o tenistas.
2. Se toma muy en serio el sistema de anti-dopaje.
A diferencia de lo que muchos creen, los eSports también tienen pruebas de dopaje para evitar que los jugadores profesionales consuman sustancias para mejorar sus habilidades. Siendo un deporte donde la concentración es vital en una partida, el anti-dopaje es tomado muy en serio en las más grandes competiciones.
1. En cierto modo, los eSports son más grandes que los deportes tradicionales.
En el año 2017, el torneo de League of Legends Mid-Season Invitational fue visto por un aproximado de 360 millones de personas, según la web oficial del juego. Ese mismo año, la Super Bowl, el mayor evento deportivo de Estados Unidos, llegó a los 111 millones de espectadores.