#MyGameMyName es el nombre de esta campaña que pretende poner fin a las agresiones verbales hacia las mujeres en el mundo de los videojuegos y los deportes electrónicos, amen de transmitir los valores de igualdad del deporte y el uso responsable de la tecnología.
Según los datos de Movistar, el 35% de los gamers del mundo son mujeres y el 94% de las mismas sufren algún tipo de acoso cuando juegan, algo que muchas intentan evitar utilizando nicks masculinos, evitando los chats de voz o utilizando distorsionadores para pasar por hombres.
Para demostrar este machismo y coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, Movistar lanza una campaña con vídeos rodados a modo de experimentos en los que algunos de los jugadores y creadores de contenido más famosos han jugado una partida con alias femeninos para poder comprobar estas actitudes en sus carnes.
Por ejemplo, 'Black' es expulsado de una partida a los 20 segundos tras hacerse pasar por mujer y Mixwell, MiniDuke o Sammy explican que han sido insultados y menospreciados jugando con nicks de mujeres, algo que posteriormente confirman algunas mujeres conocidas de la industria como Lauux o Lara Smirnova.
El machismo en el mundo de los videojuegos es un problema latente que han experimentado todas las jugadoras; comentarios como "no hace falta que vengas a aquí, quédate en la cocina" o "ya está la partida perdida porque tenemos a una chica en el equipo" siguen siendo comunes en las partidas 'online', como han denunciado todos los participantes de este evento.
Tener una compañera de equipo, incluso, llegaría a incomodar a algunos jugadores. Así los recoge una encuesta realizada en 2017 por la Entertainment and Sports Programming Network (ESPN) a jugadores de primer nivel de League of Legends (LoL) de Norteamérica sobre cómo se sentirían si tuviesen a mujeres en sus equipos. El 27% respondió que "se sentiría incómodo" e incluso "correría el riesgo de enamorarse".