Una pregunta sigue latente el día de hoy a pesar de todo el movimiento que los deportes electrónicos (eSports) están generando: ¿los videojuegos pueden considerarse un deporte?
La respuesta a esta pregunta aún genera debate.
La Real Academia Española (RAE) define la palabra deporte como una "actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas". Bajo este concepto, los videojuegos entran por definición como deporte, así como el fútbol, básquet, tenis, etc. A pesar de que no tengan la misma exigencia física, recordemos que el ajedrez, el póker e incluso el deletrear palabras (Speeling Bee) se consideran deportes.
Otra de las características para ser considerados como deporte, es el tema de la competitividad. Así como en la Copa Mundial de la FIFA, la federación de los países que quieran participar tienen que estar afiliados a ella para entrar en las clasificatorias. En el caso de los videojuegos, cada equipo de cualquier país puede entrar en el proceso de clasificatorias, que luego compiten para tener los representantes de cada región. A diferencia de los deportes tradicionales, en donde hay un equipo nacional que compite contra los otros países, en los eSports el mejor equipo del país se convierte en su representante por mérito propio.
Finalmente, uno podría pensar que términos como entrenadores, managers, árbitros, debutantes o jugadores de reserva son exclusivos de los deportes tradicionales, o que los jugadores de videojuegos no entrenan tanto como cualquier otro deportista, pero nada más lejano a la realidad. Las competiciones de los eSports cuentan con todo eso y, así como los grandes equipos de fútbol, cuentan con sus propias marcas patrocinadoras. Además, mientras un jugador entrena aproximadamente dos horas diarias, los deportistas electrónicos practican entre 8 a 12 horas seguidas, ya sea planeando estrategias, mecánicas o mirando a otros equipos con los que compiten.
Todavía es un tema que genera polémica sobre si considerar los videojuegos deportes o no, pero las estadísticas de años pasados han confirmado que la final del mundial de League of Legends fue visto por 36 millones de personas mientras que ese mismo año la final de la NBA fue vista por 26 millones, y la final de Dota 2 en The International fue vista por 20 millones. Muchos países, como Estados Unidos, ya han reconocido a estos jugadores como atletas y deportistas, otorgando las visas respectivas cuando hay competiciones internacionales con el pedido de la Electronic Sports League (ESL)
¿Ustedes qué opinan? ¿Los videojuegos deberían considerarse un deporte?
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