“Gambito de dama” (“The Queen’s Gambit” en su idioma original) se centra en una joven de un orfanato que descubre que tiene un increíble don para el ajedrez y recorre el arduo camino a la fama mientras lucha contra las adicciones. La serie de Netflix ¿se basó en una historia real?
La respuesta es no, la miniserie protagonizada por Anya-Taylor Joy se basa en la novela de 1983 del mismo nombre escrita por Walter Tevis, y aunque no relata una historia real si está inspirada en personas y eventos reales.
En una entrevista en el diario The New York Times Tevis confesó que se basó en su experiencia personal. “Cuando era joven, me diagnosticaron una enfermedad reumática del corazón y me administraron dosis elevadas de medicamentos en un hospital. De ahí es de donde viene la drogodependencia de Beth. Escribir sobre ella fue purgante. Hubo algo de dolor mientras escribía esa parte de la historia. Pero artísticamente, no me permití ser autoindulgente”.
BETH HARMON Y BOBBY FISCHER
En “Gambito de dama”, tras la muerte de su madre, Beth es enviada a un orfanato, donde desarrolla una adicción a las drogas debido a los tranquilizantes que se distribuyen a los niños para estabilizar su estado de ánimo. Su único consuelo es el ajedrez y su madre adoptiva, quien es alcohólica, se interesa mucho por su carrera y la motiva a convierte en campeona de Estados Unidos a los 18 años.
Beth Harmon ha sido compara con el legendario Bobby Fischer, un ajedrecista que ganó el título de Estados Unidos a los 14 años. Tal como reporta Screen Rant Fischer dominó el mundo del ajedrez durante la década de 1960, línea temporal que comparte con Beth, y su estrategia preferida era el Gambito de Rey. Asimismo, era un jugador agresivo que prefería las estrategias de ataque.
Aunque tiene muchas cosas en común con la protagonista de “Gambito de dama”, Walter Tevis contó a The New York Times que para escribir su novela se inspiró en varios jugadores profesionales de ajedrez de la época, así como en sus sus propias experiencias en el deporte.
“Comencé a jugar ajedrez con mi hermana y los niños de mi cuadra. Una vez gané un premio de 250 dólares y me convertí en un jugador de Clase C. Ahora juego contra una computadora para no tener que enfrentarme a un oponente de la vida real que se burle de mí, pues siempre puedo desconectarme”, confesó.
En la misma entrevista, el autor de la novela señaló: “Considero que Gambito de dama es un tributo a las mujeres inteligentes. Me gusta Beth por su valentía e inteligencia. En el pasado, muchas mujeres tuvieron que esconder su cerebro, pero hoy no”.