De los muchos crímenes atroces de Griselda Blanco, probablemente el que mayor indignación podría causar es la muerte del hijo de Jesús “Chucho” Castro, un pequeño de solo dos años que pagó con su vida la actividad criminal de su padre, un episodio que es retratado por “Griselda”, la serie de Netflix.
Y es que la producción protagonizada por Sofía Vergara no pierde oportunidad de retratar la crueldad de la infame narcotraficante, desde el asesinato de dos de sus esposos, el último frente a su propio hijo, Michael Corleone, que corrió a ver el cuerpo sin vida de su padre, hasta la guerra contra sus antiguos aliados, incluyendo Jesús “Chucho” Castro, su antigua mano derecha.
Sin embargo, en más de un pasaje de la serie, la producción ha sido acusada de exagerar la historia real o tomarse licencias narrativas para construir la imagen despiadada de Griselda, algo que consigue, pero que despierta dudas sobre la veracidad de las escenas.
LA PELEA DE JESÚS “CHUCHO” CASTRO Y GRISELDA
Jesús “Chucho” Castro fue por varios años el guardaespaldas y sicario favorito de Griselda, a quien le encargaba complicadas misiones para eliminar a sus rivales en su ascenso en el bajo mundo de Miami. Incluso, se deja entrever que sin él, quizá “La madrina de la cocaína” no habría tenido el oscuro éxito que consiguió.
Sin embargo, en algún momento, Chucho intentó alejarse de la mujer y sus negocios. Con ella posicionada como una de las más poderosas narcotraficantes, él intentó dedicarse a sus propios proyectos. Aunque parecía ser libre, cometió un error, rechazó a uno de los hijos de Griselda y lo expulsó de una de sus propiedades, algo que la colombiana no toleraría y pidió su vida a cambio de la afrenta.
“Jesús lo rechazó (al hijo de Griselda). Él dijo: ‘Me he separado. He cortado los lazos contigo y con tu madre y no eres bienvenido aquí’. Bueno, eso fue ofensivo para Griselda”, comentó Nelson Andreu, jefe retirado de la policía de West Miami, en conversación con CBS News.
LA MUERTE DEL HIJO DE JESÚS “CHUCHO” CASTRO
Que Jesús Castro rechazase a su hijo no cayó nada bien en Griselda, quien envió a su nuevo hombre de confianza, Jorge “Rivi” Ayala, que acabe con la vida de Chucho, quien, por su parte, se había escondido, pues se enteró de que “la viuda negra” ordenó su ejecución.
Una vez que lo encontraron, los sicarios trazaron un plan para liquidarlo. Chucho estaba con su pequeño Johnny de tan solo dos años cuando el intento de asesinato ocurrió. Él no recibió impactos, pero su hijo pagó con su vida la afrenta.
“Se detuvieron junto a él cuando él (Chucho) estaba en Dixie Highway, al sur de Dadeland. Ve una furgoneta detenerse junto a la suya. La puerta corredera se abre y hay tres tipos con ametralladoras disparando. Se inclina hacia adelante. El niño (Johnny) sentado en el reposabrazos recibe dos tiros en la cara. Él cae al suelo y es capaz de alejarse de ellos en el tráfico”, indicó Andreu.
Aunque la misión de asesinato fracasó, Griselda estaba feliz, pues, según indicó “Rivi” Ayala a la policía, había “canjeado” un hijo por otro y estaban a mano.
“Cuando regresaron con Griselda y le dijeron que fallaron con Jesús pero que mataron a su hijo por error, ella estaba extasiada. Dijo ‘Bien, eso es lo que se merecía, rechazó a mi hijo, ¿qué mejor manera de vengarse que matar a su hijo?”, le contó Ayala a Andreu en los interrogatorios.
En la serie, Griselda también se muestra satisfecha al conocer la muerte del pequeño Johnny, un rasgo narrativo importante para representar a la mujer como lo que fue por muchos años: una criminal sin compasión.