El pasado 25 de enero, Netflix estrenó “Griselda”, la serie basada en la vida y crímenes de Griselda Blanco, la “Madrina de la cocaína” que armó un imperio criminal en Colombia y Miami con el dinero que obtenía del narcotráfico y por el que fue la responsable de casi 200 personas.
La serie de Netflix, que cuenta con el debut como actriz de la cantante Karol G, ha causado sensación en su lanzamiento en la plataforma de streaming, y aunque incluye a varios personajes claves en vida de la infame criminal, como Jesús “Chucho” Castro o Rafo Rodríguez “Amílcar”, a otros, como Jorge “Rivi” Ayala-Rivera se les ha modificado partes de su historia real para favorecer a la narrativa, incluyendo la omisión de su escándalo sexual.
Jorge Ayala interpretó a "Rivi" Ayala, el sicario personal de Griselda Blanco (Foto: Netflix)
EL ESCÁNDALO SEXUAL TELEFÓNICO DE “RIVI” AYALA
El ejecutor de la narcotraficante era, además de un asesino letal y despiadado, una figura muy carismática y seductora, pues en más de una oportunidad, investigadores han apuntado que existía cierta atracción entre “Rivi” y Griselda, pero el primero, conociendo la fama de la segunda de asesinar a sus esposos si tenía alguna sospecha, trazó una línea de profesionalismo que no se atrevería a romper.
Pese a esto, con quien Ayala no tuvo escrúpulos en relacionarse fue con Sherry Rossbach y Raquel Navarro, secretarias de la oficina del fiscal estatal que revisaba el caso de su confesión, pues había confesado que cometió tres asesinatos bajo las órdenes de Griselda.
Días previos al acuerdo, Rivi había sido arrestado por un cargo de armas de fuego cuando fue captado por una cámara de seguridad mientras intentaba robar un banco en Chicago. Como enfrentaba la pena de muerte por sus delitos, el sicario aceptó testificar contra su antigua jefa.
Aunque su testimonio permitió armar un caso sólido, este se vio manchado por el descubrimiento de que este tenía sexo telefónico con dos figuras cercanas a la fIscalía, lo cual podía comprometer el proceso. El escándalo le costó su puesto a Michael Band.
“La fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, dijo que cualquier relación telefónica con Ayala era indefendible. Dado que Ayala es testigo y los secretarios tuvieron acceso a los expedientes de los fiscales, a los investigadores les preocupaba que el caso pudiera verse comprometido”, se lee en un reporte elaborado por Tampa Bay News hace más de 30 años.
“RIVI” AYALA AYUDÓ A GRISELDA BLANCO EN SU ARRESTO
Una vez conocido su historial de delitos, era muy probable que el destino de Rivi y Griselda sea la pena de muerte. Sin embargo, su confesión y la revelación de cómo funcionaba el sistema les permitió canjear su condena por una de cadena perpetua o, en su defecto, de una pena elevada.
Por su parte, Rivi Ayala decidió “presentar pruebas contra Griselda Blanco a cambio de que el Estado no pidiera la pena de muerte en su contra por los asesinatos que había cometido por ella”, aunque luego, a través de la seducción de dos miembros de la Fiscalía, consiguió que el informe perdiese credibilidad.
“Nos gusta pensar que Rivi hizo esto a propósito como un regalo para ella, como un sacrificio, como un acto final de lealtad. ¿Eso pasó? No lo sabemos. Pero se siente bien”, indicó Eric Newman, cocreador y productor ejecutivo de “Griselda”.
Para el productor, este sentía “amor puro”, por Griselda, por lo que intentó hasta el final evitar un peor destino para ella.
“Creo que la historia de Rivi, y he pensado bastante en esto, es la de un tipo que por un momento piensa que tiene corazón, comienza a sentir algo que nunca antes había sentido, una conexión asexual con Griselda. No creo que sea tan simple como: ‘Oh, quiero unirme a esta persona porque creo que va a llegar lejos’”, añadió.
Jorge Ayala, conocido como "Rivi", fue el sicario personal de Griselda Blanco (Foto: Cocaine Cowboys / Facebook)
