Griselda Blanco fue una sanguinaria narcotraficante y criminal colombiana que supo hacerse un nombre en el despiadado mundo del tráfico de drogas durante la década de los 70 y 80. Debido a que buscaba expandir cada vez más su imperio en el negocio de estupefacientes en Miami, varios narcotraficantes de Medellín la tenían en la mira, entre ellos los hermanos Ochoa Vásquez, quienes no dudaron en enviar a su asociado Rafa Salazar para tratar de convencerla de cederle sus territorios al Cártel de Medellín. Debido a que ella rechazó su oferta, este individuo comenzó a poner en su contra a sus propios asociados, algo que despertó la ira de ‘La Madrina de la cocaína’. ¿Qué pasó con él? A continuación, te contamos quién fue y cómo murió este personaje en la vida real.
Cabe señalar que a raíz de la negativa de Blanco al Cartel de Medellín, se desató una de las guerras más brutales en Miami, y aunque sabía que hizo enfurecer a quienes no debía, ella no dio su brazo a torcer y afrontó las consecuencias, y vaya que infundió terror. El resultado: logró una tregua y se convirtió en parte del cártel, tal como lo vemos en la serie de Netflix “Griselda”.
LO QUE DEBES SABER DE RAFA SALAZAR
Como lo mencionamos líneas arriba, Rafa Salazar fue un narcotraficante, miembro del Cártel de Medellín, y a su vez el representante de la organización criminal colombiana en Estados Unidos, que tenía como misión expandir el territorio de su cártel, operado por los hermanos Ocho Vásquez, en el país norteamericano.
Su nombre completo era Rafael Antonio Cardona Salazar, alias Rafico. Nació y creció en un barrio pobre de Colombia.
Conoció a Griselda Blanco cuando sus asociados lo enviaron para ofrecerle a la mujer una millonaria suma a cambio de cederle sus territorios de control de droga en Estados Unidos. Luego de que ella se negará, se encargó de poner en su contra a sus asociados, algo que desató la ira de ‘La Viuda Negra’.
Rafa Salazar trabajó en EE.UU. con el ingeniero judío estadounidense Max Mermelstein, mientras él supervisaba la distribución del producto, su colega se encargada del contrabando; pasar la droga sin ser detectados; y vaya que lo consiguieron.
Ambos formaban un gran equipo, Salazar le tenía confianza porque su compañero estaba casado con una colombiana, pero cuando Mermelstein fue arrestado, no tuvo ningún reparo en traicionar a todos para cuidar su pellejo, pues además de ser testigo estatal, reveló secretos comerciales que ayudó a desbaratar toda la operación del Cartel de Medellín en Miami, el cual incluyó entre otros arrestos el de Griselda Blanco.
Es más, Max contó que Rafa participó en el asesinato de Barry Seal, un polito estadounidense que fue traficante y se convirtió en informante de la DEA.
LA MUERTE DE RAFA SALAZAR
Cuando Mermelstein fue arrestado en 1985, Rafa Salazar se ocultó para que no den con su paradero en Miami, por lo que pidió la extradición. No sólo ello, había decidido cambiarse bando y dejar de lado al Cártel de Medellín por el Cártel de Cali por temas personales, y es que Jorge Luis Ochoa había iniciado un romance con su esposa, traición que no iba a perdonar. Su venganza fue ayudar al arresto de Jorge, un duro golpe para esa organización criminal.
El 4 de diciembre de 1987, mientras se encontraba en su tienda de autos antiguos en Envigado, Antioquía, un escuadrón de sicarios vestidos como el Ejército Nacional de Colombia desarmó a sus guardaespaldas y le dispararon con ametralladoras. Su secretaria que también estaba en el lugar murió por los impactos. Rafa tenía 35 años. Se dice que fue asesinado por el Cártel de Medellín.