Si pudiéramos viajar al pasado... Apple es una de las compañías más populares del mundo, un proyecto tecnológico que empezó en la década de 1980, cuando Steve Wozniak, Bill Fernández y Steve Jobs unieron esfuerzos para construir los primeros dispositivos. Ahora hazte la siguiente pregunta, ¿cuántos millones tendrías hoy si invertías 1000 dólares en ese proyecto hace 40 años?
Si bien es cierto que la cantidad ganada depende de muchos factores, el sitio SavingSpot, de CashNetUSA, realizó un pequeño cálculo de cuántas ganancias tendría una persona que hubiese invertido una razonable cantidad de dinero y lo hubiese mantenido durante años en la compañía de Steve Jobs.
Cuando Apple se lanzó a la Bolsa de Valores en diciembre de 1980, la oferta inicial subió a 22 dólares por acción con un total de 4.6 millones de acciones. Esto en su momento significó que un aproximado de 40 por cada 1000 empleados se convirtió en millonario de la noche a la mañana. Steve Jobs, que en ese momento tenía 25 años, llegó a tener un patrimonio de 217 millones de dólares.
Todo esto quiere decir que si hubieran invertido 1000 dólares en Apple en 1980, hoy las acciones te habrían hecho ganar un total de 651 mil dólares. Si bien esta no es la cifra millonaria que muchos esperaban, es necesario aclarar que para ese tiempo la Apple III salió a la venta con un precio de 4340 dólares. De haber invertido esa cantidad en acciones en la bolsa, hoy en día hubieras tenido 2.8 millones de dólares.
Por más increíble que parezca, Apple no era en ese entonces la mejor opción para invertir en la bolsa. Amazon fue lanzado en 1997, por lo que una apuesta de 1000 dólares en sus acciones hoy se hubieran transformado en 1.43 millones de dólares. En otro caso, invertir en Adobe Systems para 1986 con esos mismos mil dólares, hubiera significado un 1.27 millones en retorno. Incluso Cisco hubiera sido una mejor opción para 1990, consiguiendo un retorno de 752 mil dólares.
Hace más de 20 o 30 años estas empresas comenzaron como pequeños proyectos que parecían insignificantes, pero hoy en día gracias al trabajo de sus integrantes se convirtieron en compañías gigantescas que mueven incontables cantidades de dinero y supieron recompensar a los inversores que confiaron en sus responsables.
En la actualidad, la proliferación de Internet hace mucho más fácil que los emprendedores comiencen un negocio, además de contar con la redes sociales como un espacio para publicitarlo. Pese a lo sencillo de hoy en día, sigue siendo complicado saber qué tanto crecerá una empresa a futuro, en especial si no se conoce tan bien a la persona y hay un capital limitado que nos impide arriesgarnos a ganar algo a largo plazo.