Toma conciencia. Facebook está convencido que los nuevos marcos regulatorios del contenido dañino en línea hará posible que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil trabajen en conjunto y así compartir responsabilidades.
Monika Bickert, Vicepresidenta de Políticas de Contenido de Facebook, dio a conocer un informe sobre las nuevas reglas para la regulación del contenido en línea, así como un análisis de los últimos avances en relación con este tema, incluyendo iniciativas legislativas y académicas.
En el informe, la red social desarrolla cuatro interrogantes:
1. ¿Cómo puede la regulación de contenido online reducir el contenido perjudicial y preservar la libertad de expresión al mismo tiempo?
Un marco regulatorio podría brindar a los gobiernos y a las personas la información que necesitan para evaluar las iniciativas que toman las compañías de redes sociales. Esto puede ser posible a partir de la aplicación de sistemas (como canales fáciles de usar para reportar contenido o supervisión externa sobre políticas y su aplicación) y procedimientos (como informes públicos y periódicos sobre datos de cumplimiento).
2. ¿De qué manera puede la regulación de contenido aumentar la responsabilidad que tienen las plataformas de internet?
Las autoridades reguladoras podrían requerir determinadas condiciones a estas empresas, como publicar sus normas de contenido, consultar los cambios más significativos que realicen en estas normas con las partes interesadas o crear un canal específico para que los usuarios puedan apelar la decisión de una empresa de eliminar o conservar contenido.
3. ¿Debería la regulación exigir a las empresas de internet cumplir determinados objetivos de rendimiento?
Se podría animar a las empresas a cumplir objetivos concretos, como mantener la prevalencia del contenido que no cumple las normas por debajo de un límite acordado previamente.
4. ¿Debería la regulación especificar qué “contenido dañino” se tiene que prohibir en internet?
Normalmente, son las autoridades encargadas del cumplimiento de la ley y los tribunales quienes implementan las leyes que limitan la expresión. Pero el caso de la moderación del contenido en internet es completamente diferente. Por eso, los gobiernos deberían elaborar reglas que aborden esta complejidad, es decir, que reconozcan las preferencias de los usuarios y las diferencias entre los servicios de internet, que se puedan aplicar a gran escala y que ofrezcan flexibilidad en cuanto al lenguaje, las tendencias y el contexto.
En su opinión, el desarrollo de un marco regulatorio debe involucrar a legisladores, empresas privadas, a la sociedad civil y, también, a aquellas personas que usan las plataformas online.
Además, dijo que las reglas deben incluir incentivos, la naturaleza mundial del internet, capacidades y limitaciones de la tecnología, la proporcionalidad y necesidad de normativa, así como la “naturaleza mundial” de internet.
“Si no se diseñan adecuadamente estas iniciativas podrían derivar en consecuencias inesperadas que pondrían en riesgo la seguridad de las personas, limitarían la expresión y retrasarían la innovación”, advierte. Con esta investigación, Facebook espera estimular el debate en torno a la regulación del contenido online.