Estamos viviendo un gran momento en la industria de los videojuegos. No son pocos los juegos que nos sorprenden y nos hacen disfrutar con sus mecánicas jugables o sus historias. Los últimos años están plagados de joyas para las diferentes consolas que no dejan indiferente.
Por desgracia, no todos los juegos que han salido en ella se quedarán en nuestro recuerdo por motivos tan buenos como nos gustarían. Y desde luego, algunos de ellos no han dejado indiferentes, pero por lo malos que son. Con esta lista descendemos al infierno de los peores juegos que hemos visto en la consola de Sony, o, al menos, los peor puntuados en Metacritic (y con razón).
The Quiet Man
Empezamos fuertecito. Podrias esperar muchos juegos indie en la lista, pero vamos a empezar con un juego de una editora importante: Square Enix. The Quiet Man fue presentado en el E3 2018 con un teaser que poco hacía intuir el fiasco que iba a ser. No tardaríamos en comprobarlo, pues llegó tan sólo unos meses después. En esta breve aventura controlábamos a un personaje sordo, lo que limitaba también los sonidos que podíamos escuchar en el juego. Una pena que no fuese también ciego y nos ahorrase la tortura de tener que ver un juego soso, aburrido, con un sistema de combate desastroso, errores... ¿Para qué seguir?
Agony
Agonía la que sufrimos los jugadores al tener que jugar a este prometedor juego ambientado en el infierno. Nos prometieron gore, casquería, sangre, escenas sexuales sin censura y la mejor recreación del infierno. Pero no dijeron nada de los bugs, el poco inspirado diseño, lo aburrido de su propuesta y su sistema de infiltración, desesperante y lejos de ser interesante. La censura que sufrió tampoco ayudó a hacerlo, al menos, algo más interesante. Agony no sólo el juego era malo, sino que no cumplieron las promesas que lo hacían más atractivo.
Past Cure
¿Un shooter en tercera persona con infiltración y un protagonista con poderes? Dame más. Eso pensamos todos al saber de Past Cure, y con ese pensamiento nos quedamos durante todo el juego: dame más y mejor. Corto (aunque casi que mejor) repetitivo a más no poder y simplón. Los tiroteos se hacen aburridos enseguida y la infiltración es sencillísima, hasta el punto de que ni necesitamos nuestros poderes. Tal vez en otros tiempos podría haber tenido su público, pero hoy día no tienen nada interesante que ofrecer ni algo por lo que destacar.
Bravo Team
Sorprende que una propuesta tan mala venga de los mismos que hicieron Until Dawn. Supermassive Games trató de hacer algo diferente con este shooter en primera persona para PS VR, pero el resultado fue bastante malo. El sistema de coberturas y, sobre todo, el de movimiento, teniendo que señalar a qué cobertura se debía mover nuestro personaje, no podía ser más incómodo. Con Aim Controller la experiencia en Bravo Team puede mejorar, pero el juego no deja de ser otro shooter del montón, sin personalidad.
Ghostbusters
Otra licencia desastrosa en su adaptación como videojuego. No vamos a comentar nada de la película de Ghostbusters de 2016, pero sí podemos afirmar que el videojuego del mismo año era nefasto. Un shooter con perspectiva cenital que no aprovechaba para nada la licencia. No había rastro de los personajes de las películas, ni de las de antes ni la moderna. Además, el juego no tenía ni pizca de personalidad si hacía pronto bastante monótono.