Sony anunció la PlayStation 5 para finales del próximo año. Muchos analistas asumen las nuevas características técnicas de la PS5 como una revolución en el mercado de las consolas. Lo cierto es que el término exacto es “evolución” y no “revolución”, según explicó Danny Weinbaum, director del título Eastshade.
Así las cosas, lo mejor es bajarse los humos. Para Weinbaum, la PS5 significará un salto a nivel de hardware, pero no un gran cambio para lo que tenemos hoy en día con la PS4 y Xbox One. Si bien la reducción de los tiempos de carga -posible gracias al disco duro de estado sólido (SSD)- ofrecerá una mejor experiencia de juego, su impacto no será contundente en términos de rendimiento.
“Muchos juegos ya tienen todo lo que necesitan en la memoria, por lo que no afectaría mucho en este ámbito, pero será útil para los títulos de grandes mundos abiertos que requieren una constante transmisión de contenidos y assets”, dijo en una entrevista para GamingBolt.
“Creo que la adición del SSD realmente no afectará mucho el rendimiento general de un título. Principalmente reducirá los tiempos de carga. Realmente no cambiará mucho. Supongo que permitirá más objetos en la pantalla. Otra vez, creo que será una evolución, no una revolución”, agregó.
La PS5 saldrá al mercado para Navidad en 2020. Se desconoce la fecha exacta de salida y el precio de venta.