Resident Evil 2: Remake no solo trajo la nostalgia de volver a ver a Leon y Claire juntos luchando por su supervivencia en Raccoon City, sino también ese sentimiento de impotencia y terror puro que provocaba Mr. X, un hombre con una gabardina de más de 2 metros de largo.
Este “señor” fue el dolor de cabeza de muchos gamers durante el final de los años 90. Ahora, este problema regresa con el último lanzamiento de Capcom. El Tyrant T-103, nombre clave del sujeto, es en realidad un arma biológica creado por Umbrella, hecho para hacer misiones específicas de recuperación o eliminación.
En el nuevo videojuego de Capcom, tanto Leon como Claire se lo encuentran a partir de cierto punto dentro de la comisaría, pero su inteligencia artificial ha cambiado con respecto a su contra parte original de 1998.
Resulta que Mr. X ahora perseguirá al jugador por mucho tiempo, y esto combinado con los zombies, Lickers y enigmas de la zona, crea una tensión insufrible para el usuario. ¿Quién es Mr. X? ¿Puede ser derrotado? Aquí toda la información de este curioso personaje.
Antes que nada, es necesario recalcar que el famoso Mr. X no es una sola criatura. Los T-103 fueron el primer modelo de arma biológica de la serie Tyrant para la producción en masa. Fueron desarrollador por Umbrella en la Isla Sheena, basados en el ADN de Sergei Vladimir, ex coronel de la URRS y líder de la UBCS.
La compañía creo clones de Vladimir por su alta compatibilidad con el Virus-T y así utilizarlos en misiones secretas de recolección. Durante el incidente en Raccoon City, Un T-103 fue liberado para recuperar la muestra del Virus-G que tenía William Birkin, ordenándolo matar a todos los que eviten su misión.
Mr. X puede seguir rastros, por lo que una vez que comienza una persecución, puede prolongarla por mucho tiempo hasta que pierda su objetivo. Tiene conciencia limitada, ya que su cerebro solo se concentra en completar sus órdenes y por ello a veces tiene acciones incontrolables e inesperadas.
Este tipo de Tyrant se caracteriza por su forma casi humana y su descomunal tamaño. A simple vista no se observa ningún tipo de mutación, ya que casi todo su cuerpo está cubierto a excepción de su cabeza. Lleva guantes, una gabardina larga que llega hasta sus canillas y unas botas de combate.
Es prácticamente inmune a las balas convencionales, pero el calibre pesado de un rifle o los explosivos son su debilidad. Al recibir heridas mortales, el T-103 comienza una mutación donde incrementa su masa muscular, le crecen garras y su corazón sale ligeramente de su cuerpo. En este estado es más rápido y fuerte, pero pierde toda la conciencia de su misión.
Considerando todas las características anteriores, muchos pensarían que es invencible. La verdad es que no lo es por el desenlace final del monstruo, pero hasta ese momento lo único que se podrá es retrasarlo para poder escapar.
Al atacar a Mr. X, este se inmutará hasta gastar la suficiente munición para conseguir que caiga al suelo sobre una rodilla por unos segundos. Esto podría ser útil en momentos de máxima desesperación, pero el poco tiempo que se mantiene en ese estado no compensa la enorme cantidad de recursos que se gastan por hacerle frente.
La única forma de matar al Tyrant T-103 es avanzar con la historia. Llegará un momento en donde el enfrentamiento se vuelve inevitable, pero una compañera llegará a tiempo con un arma de calibre pesado para causar verdaderos estragos contra Mr. X.
La mejor idea para escapar y evitar a Mr. X si lo encontramos por los pasillos, es correr en la dirección contraria. Si bien esta arma biológica es rápida, cambiar constantemente de habitaciones o de pisos provoca que desista en perseguirlos.
Gracias a la música de persecución, se puede verificar si Mr. X sigue detrás de uno o si fue por otro camino. Quedarse por mucho tiempo en una habitación es muy peligroso, ya que tarde o temprano podría aparecer. En este nuevo Resident Evil 2 los cuartos de guardado también son peligrosos.
Es necesario recalcar que el Tyrant T-103 también tiene un sentido del oído muy desarrollado. Hacer mucho ruido corriendo o disparando pondría a este ser en alerta, por lo que es preferible pensarlo dos veces antes de dispararle a un enemigo.
Finalmente, algunas situaciones pueden llevar a una muerte casi segura, como lo sería un pasillo con Mr. X y algunos Lickers por el techo. Correr alertaría a estos últimos y de no hacerlo el Tyrant lograría alcanzarlos. El mejor consejo en esta situación es utilizar una granada cegadora para poder escapar sin problemas.