Dani Alves se encuentra en una prisión de España. (Foto: Getty Images)
Dani Alves se encuentra en una prisión de España. (Foto: Getty Images)

sigue sumando complicaciones en lo que podría ser su salida de prisión de forma provisional. Los últimos estudios forenses, mostrados hacia el Juzgado de Instrucción número 15 de , han indicado que hay restos de líquido seminal en el cuerpo de la víctima y poseen el perfil genético de la muestra entregada previamente. Es así que pertenecen al brasileño.

Por lo tanto, esta prueba pericial reforzaría la versión de la agresión sexual que denuncia la víctima ya que en su declaración judicial, después de modificar tres veces versión, Dani Alves reconoció que la mujer le hizo una felación y que fue consentida.

Los resultados proporcionados desde el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses poseen diversas muestras intravaginales de la víctima. Además, también hay ciertos rastros en la ropa y el suelo, según lo adelantado por ‘El Periódico’ a través de fuentes judiciales.

La rápida aplicación en la discoteca Sutton del protocolo contra casos de agresión sexual provocó que una patrulla de Mossos d’Esquadra recuperase restos de semen del suelo del baño. Eso, unido a la exploración que se le hizo a la víctima en el Hospital Clínic demostró que tenía restos biológicos que no eran suyos. Ella misma aportó la ropa que llevaba esa noche a la Policía y allí se encontraron más restos biológicos.


¿Qué testimonios ‘hunden’ a Alves?

Según han informado fuentes jurídicas, las dos chicas, una prima y una amiga de la víctima, han declarado este viernes como testigos ante la juez que investiga a Alves, por violar presuntamente a una joven en un baño privado de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre.

Además de las dos jóvenes que esa noche acompañaban a la denunciante, han declarado el director y seis trabajadores de la discoteca, entre ellos el portero que vio salir a la víctima llorando tras la supuesta violación, lo que dio pie a que el personal de seguridad activara el protocolo contra agresiones sexuales del local y llamara a los Mossos d’Esquadra.

Los testigos, entre los que figuran los camareros que sirvieron las copas a la víctima y sus amigas en el reservado de Sutton, se han ratificado en las declaraciones que prestaron ante la policía catalana, han añadido las mismas fuentes.


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