Zinedine Zidane ganó 9 títulos en su primera etapa con el Real Madrid. (Foto: AP)
Zinedine Zidane ganó 9 títulos en su primera etapa con el Real Madrid. (Foto: AP)

Jean rasgado, camisa sin corbata y un bléiser casual. El look fresco que usó el 11 de marzo pasado, en su presentación como técnico del Real Madrid, reflejó más de lo que parecía: una imagen de andar en casa. Zizou había retornado al club con el que ganó cinco Champions: uno como jugador, otro como asistente de Carlo Ancelotti y tres consecutivas como entrenador. Después de 284 días, volvía a la sala de prensa del Santiago Bernabéu, la misma en la que sorprendió a todos al anunciar su partida a unos días de levantar su tercera ‘Orejona’ al hilo.

El francés regresó por amor al Real, como lo afirmó en reiteradas ocasiones, pero también con un objetivo claro: revivir un equipo alicaído, un conjunto que culminó la campaña 2018-19 con más técnicos (dos: Julen Lopetegui y Santiago Solari) que títulos (Mundial de Clubes). Terminó tercer en la Liga, fue eliminado en la Champions (octavos) y Copa del Rey (semifinales), y perdió la Supercopa. Y hasta ahora lo está logrando. El Madrid de Zidane se metió su primera final el último miércoles al vencer 3-1 al Valencia por la Supercopa de España y es puntero del torneo local junto con el Barcelona.

El cuadro merengue también había sufrido la pérdida de uno de sus ídolos: Cristiano Ronaldo. El portugués se fue a la Juventus después del Mundial Rusia 2018. Sin un comandante, el entrenador ordenó a sus guerreros para “poner al club donde tiene que estar”, como señaló en aquella presentación. Objetivos definidos, trabajos localizados.

A Zizou le costó bastante. Sufrió duras derrotas como el 3-0 ante el PSG por la fase de grupos en la Champions o el 1-0 frente al Mallorca por la Liga, equipo con el que no perdía desde el 2009. Diez meses después de su regreso, el Real está a la vanguardia en el torneo local y es uno de los favoritos a ganar la Liga de Campeones, según los expertos.

El renacimiento del Real Madrid es obra del técnico. Así de claro. Logró que sus máximos pilares como Luka Modric, Toni Kroos, Casemiro y el propio Isco vuelvan a mostrar su máximo nivel. De hecho, con su golazo ante el Valencia, el croata sumó cinco goles, su mejor cifra goleadora desde que está en España. Y a ellos le sumó la presencia de Federico Valverde, el uruguayo de 21 años que está en pleno ascenso.

Pero no solo eso. Zidane no deja de sorprender con su capacidad para combatir las lesiones de sus dirigidos. Ante los ‘Ches’, el francés no pudo contar con Eden Hazard, Karim Benzema ni Gareth Bale. Y lo que hizo fue cambiar su esquema táctico: jugó con un 4-5-1, sin extremos, apostando por un equipo con el que busca tener el control absoluto del juego.

A lo largo de la presente campaña, Zizou ha cambiado de sistemas dependiendo de las bajas que ha tenido. Supo jugar con un 3-5-2, con un 4-3-3 y con un 4-4-2, y ahora último con un 4-5-1.

En silencio, alejado del populismo que le podría dar ser uno de los mejores técnicos del mundo, Zinedine Zidane encontró la fórmula secreta para que su Real Madrid despierte y sea nuevamente el gigante europeo temido por todos. No brilla, no enamora, pero gana. Y eso es más que suficiente.