Andrea Rinaldi pertenecía a las filas del Atalanta de la Serie A, y jugaba cedido en el Legnano de Cuarta División. (Foto: Twitter)
Andrea Rinaldi pertenecía a las filas del Atalanta de la Serie A, y jugaba cedido en el Legnano de Cuarta División. (Foto: Twitter)

Lamentable. En medio de la crisis que azota a Italia por el brote del coronavirus, este lunes distintos medios locales dieron a conocer de manera oficial la muerte de Andrea Rinaldi, un joven jugador italiano del Legnano de la Serie D, club al que llegó tras ser prestado por el de la Primera División.

Con apenas 19 años y toda una carrera por delante, Rinaldi dejó de existir el último fin de semana, víctima de un aneurisma cerebral. Tal y como señala la prensa hoy, el futbolista al parecer se encontraba entrenando en su casa durante la cuarentena por el COVID-19, cuando de repente una hemorragia subaracnoidea acabó con su vida.

Andrea Rinaldi fue trasladado de inmediato al hospital más cercano por sus padres, pero ya era demasiado tarde. Los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida pero su estado era muy crítico. Así, este lunes, familiares y medios en general certificaron su fallecimiento. El Atalanta, club al que pertenecía su pase, hizo oficial la noticias a través de sus redes sociales.

“El presidente Antonio Percassi y toda la familia Atalanta están profundamente conmovidos por el dolor de sus familiares y AC Legnano por la desaparición de Andrea Rinaldi”, reza el comunicado del club, que líneas más abajo hizo un repaso de las cosas que logró que el joven futbolista italiano con el cuadro de Bérgamo.

“Andrea se vistió con la camiseta de Nerazzurri desde que tenía 13 años hasta la primavera, contribuyendo con el U17 en 2016 a la conquista del Scudetto y la Supercopa, para luego continuar su carrera en el Imolese, Mezzolara y esta temporada en el Legnano. Siempre disponible y positivo, sabía cómo ser querido por todos”, agrega el documento.

Finalmente, el pésame del Atalanta acabó con una frase que seguramente conmoverá a más de uno de tan solo leerla: “Al igual que en el campo siempre fuiste el último en rendirte, esta vez también luchaste con todas tus fuerzas para no volar demasiado pronto. Pero esa amable sonrisa tuya siempre permanecerá viva en el corazón de aquellos que han tenido la suerte de conocerte. Chau Andrea...”

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