Algunas figuras de la liga y técnicos han decidido buscar otros destinos debido a la crisis. (Fotos: Agencias)
Algunas figuras de la liga y técnicos han decidido buscar otros destinos debido a la crisis. (Fotos: Agencias)

Ya no es más el paraíso como el que era antes. El país epicentro de la que cambió la vida de todo el mundo en todos los niveles, tampoco ha podido recuperarse a nivel deportivo. Y su , que hace varias temporadas se postulaba como el gran destino para colgar las botas y ganar dinero, ahora ve quebrar y desaparecer hasta al actual campeón.

El domingo, la empresa que sostenía al campeón Jiangsu Suning, informó del cese de la actividad del equipo de fútbol. Las deudas acumuladas de los últimos años han acabado con un conjunto que pasó de ser un modesto de la Segunda División a lograr proclamarse campeón de China.

Pero lo del Jiangsu no es un caso aislado, es, de hecho, una consecuencia y otro ejemplo de lo que ya pasa en China: el éxodo de estrellas y técnicos en la actualidad a causa del COVID-19.

El coronavirus ha acelerado el ‘desinfle’ de una liga que en su momento llegó a pagar 380 millones en fichajes; y en el mercado actual apenas suma 7,5, en una muestra de que ya no es el edén que se perfilaba en el momento.

Es más, el refuerzo más caro del presente curso es un ‘desconocido’, el croata Majstorovic, por el que llegaron a desembolsar 3,3 millones. Muy, muy lejos de los 60 que se pagó en su momento por el brasileño Óscar, los 55 por Hulk o los 50 por Carlos Tévez.

Tope salarial

La Federación obligó a los clubes a pagarles lo mismo que se gastaban en fichajes en el mercado de pases. Es decir, si pagaban 50 millones por Tévez, debían abonar la misma cantidad a la federación.

Y para esta temporada, empezaron a limitar los astronómicos salarios y ahora el máximo que se puede pagar es 3 millones de euros. Eso provocó que la mayoría de los futbolistas se marcharan.

Figuras como Teixeira, Hulk, Pellé, Ighalo, El Shaarawy, Rondón o Goulart han partido en busca de nuevos destinos, mientras que técnicos como Rafa Benítez, Vitor Pereira, Bruno Genesio o Van Bronckhorst, han seguido el mismo camino. Camino que parece que seguirá la Liga, que pasó de ser un sueño a una pesadilla.


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