Dinamarca se consagró campeón de la Eurocopa 1992. Fue la primera y la única hasta el momento. (Foto: AP)
Dinamarca se consagró campeón de la Eurocopa 1992. Fue la primera y la única hasta el momento. (Foto: AP)

Richard Moller Nielsen: ¿Tan malos somos, Kaj?

Kaj Johansen: No lo creo

RMN: ¿Entonces qué pasa?

KJ: Jugar fútbol solo es bueno cuando eres niño… El primer gol contra tu padre. Esa sensación de felicidad pura aunque sabes que te dejó ganar

RMN: Seguro que mi padre no me dejó ganarle

KJ: Luego las canchas se hacen más grandes. Te compras botines. El público aumenta. Y hasta te pagan para hacerlo. Pero aún así persigues la misma sensación. La sensación de tener seis años y jugar en el patio de tu casa

RMN: ¿Qué es lo que deliras?

KJ: Que nos olvidamos cómo jugar. Olvidamos que estamos aquí porque amamos el fútbol. Eres un entrenador brillante. Lo digo en serio. Pero eres pésimo como líder. Tienes muchos jugadores fabulosos. Pero no tienes un equipo.

El diálogo es un extracto de la película “Verano del 92” -la puedes encontrar en Netflix- entre Richard Moller Nielsen, técnico con el que Dinamarca ganó su primera y única Eurocopa en 1992, y Kaj Johansen, su ayudante. La charla se dio antes de empezar el torneo que los llevó a la gloria eterna y en medio de fuertes críticas que caían sobre el equipo porque no lograba resultados.

De cómo el miedo te paraliza o te levanta. Del convencimiento de una idea por encima de las críticas. De la fe. Del dolor y la gloria. De saber sobreponerse a los malos resultados. De eso se trata “Verano del 92”, una película estilo documental que recuerda la victoria menos pensada: Dinamarca campeón de Europa en 1992. Esas hazañas con la que el hincha peruano sueña cuando su equipo se prepara para disputar la Copa Libertadores.

Antes del parón por el brote del coronavirus en Sudamérica, los equipos peruanos eran duramente criticados. Sporting Cristal fue eliminado en primera ronda. Universitario se despidió una fase después. Binacional empezó bien, pero luego fue humillado en Argentina (River Plate le propinó un 8-0). Y Alianza Lima perdió sus dos partidos (ante Nacional y Racing, ambos por 1-0).

La cinta enseña que convencimiento, fortalecimiento y determinación de un proyecto a pesar del descrédito de muchos. Algo que al futbolista peruano le falta: creer.

Un comienzo difícil

Nielsen fue un defensa del Odense BK que llegó a ser internacional danés entre las décadas de 1950 y 1960. Después de su retiro asumió como técnico en un momento difícil para el equipo nacional: ningún otro entrenador quería tomar el mando. El seleccionado nacional, por ese entonces, era “un fierro caliente”. De hecho, los propios dirigentes de la Federación no confiaban en Richard y le deseaban un mal final.

Es cierto que el conjunto escandinavo no ganó los boletos a la Euro en el campo sino por la exclusión de Yugoslavia, que se encontraba en medio de la Guerra de los Balcanes. Pero más allá de eso, el técnico se aferró a su proyecto y su filosofía de ser un técnico aplicado, estricto tácticamente. Incluso, ante la presión de las ‘estrellas’ del equipo: los hermano Michael y Brian Laudrup.

Brian y Michael Laudrup festejando juntos un gol de Dinamarca.
Brian y Michael Laudrup festejando juntos un gol de Dinamarca.

Michel, el mayor de los Laudrup, renunció a su Selección por diferencias con Moller. La figura del Barcelona en ese momento quiso imponer su idea de juego, una con más libertad, totalmente opuesta a la de su entrenador. Brian hizo lo mismo en primera instancia, pero luego terminó por volver y supo adaptarse a lo que le pedían. El entonces delantero del Bayern Múnich fue elegido el mejor jugador de esa Euro. Nielsen, por su parte, fue consagrado como el mejor DT del mundo, aunque no lo fue de su país. Ironías de la vida.

Momento crucial

Richard Moller Nielsen: Pensé que deberíamos hablar. Comenzamos con el pie izquierdo, pero necesito que cuando juguemos contra Suecia mires a tu alrededor.

Brian Laudrup: ¿No crees que lo hago?

RMN: Por supuesto que sí

BL: Entonces, no te entiendo

RMN: Tienes que buscar motivación. Estoy motivándote. Corres sin dirección. Somos 11 en el campo. No todo se trata de ti.

El arranque en el torneo fue difícil. Tras un empate sin goles frente a Inglaterra y la caída por 1-0 ante el local Suecia, técnico y figura mantuvieron una dura charla -también extraída de la película-. Nielsen vio desganado al atacante en sus dos primeros encuentros y decidió afrontar la situación. Esta conversación motivó al menor de los Laudrup, quien fue una de las figuras en la épica victoria frente a la Francia de Michel Platini por 2-1.

Verano del 92

Tras clasificar en el segundo puesto a las semifinales (primero terminó Suecia; Inglaterra y Francia fueron eliminados sorpresivamente), los jugadores daneses, comandados por el portero y capitán Peter Schmeichel, entendieron lo que quería el técnico. Pero más allá de llevarlo a cabo, fundamentalmente quisieron entregarse a defender sus colores, la insignia que llevaban en el pecho. Supieron interpretar los roles que se les asignaba dentro del campo y le dieron a Moller Nilensen todas las facilidades para planificar y decidir lo que mejor le parezca.

Con todos tirando de un mismo lado, Dinamarca se tumbó en semifinales a la Holanda de Ronald Koeman, Marco van Basten y Frank Rijkaard. Y en la final se impuso sobre la Alemania de Jürgen Klinsmann que dos años antes había levantado la Copa del Mundo.

La historia les tuvo un espacio guardado en la gloria eterna. Un lugar al que solo llegan los que se hermanan detrás de un objetivo. ¿Algún día los equipos peruanos lograrán una hazaña similar en la Copa Libertadores?

Los jugadores daneses después del pitazo final del árbitro: alegría pura.
Los jugadores daneses después del pitazo final del árbitro: alegría pura.