A horas de jugar su primer clásico en casa ajena, Matute, y con hinchada en contra, Piero Quispe buscó reencontrarse con sus recuerdos, escuchar los consejos de Don Héctor Chumpitaz y visitar su alma máter en el fútbol, la Academia del ‘Capitán de América’, donde nació futbolísticamente a los 12 años.