Ricardo Gareca llegó a la bicolor en 2015. (Diseño: Depor)
Ricardo Gareca llegó a la bicolor en 2015. (Diseño: Depor)

Cuando hablamos del proceso de Ricardo Gareca en la , recordamos la clasificación al Mundial, la participación en Rusia 2018 o la final de la última Copa América. Aun así, en una historia usual de la bicolor, no la pasó tan bien en su primero año, pero el ‘Flaco’ supo reinventarse en plena Semana Santa.

Nuestro combinado patrio pasaba su ‘Vía Crucis’ en el Jueves Santo de 2016. Venezuela visitaba Lima en las Eliminatorias al Mundial de Rusia. Pese a ser la quinta fecha, Perú necesitaba ganar para no complicarse en el arranque de la clasificatoria ya que solo sumaba tres de doce puntos. La vinotinto era última con cero. El martes siguiente debíamos visitar a Uruguay en el mítico Centenario.

Ricardo Gareca hizo su convocatoria habitual. Claudio Pizarro, Juan Vargas, Carlos Zambrano, Jefferson Farfán, Carlos Ascues, Christian Cueva, entre otros, son los nombres habituales de los futbolistas en el exterior que destacaban. Pero el argentino mandó un mensaje con un renovado llamado entre los del torneo local: Edison Flores, Raúl Ruidíaz, Andy Polo y Aldo Corzo hacían su aparición.

Ya a la hora del partido, el ‘Tigre’ se la jugó por lo de siempre y arrancó con nueve futbolistas del exterior y dos del Descentralizado. Pedro Gallese (Juan Aurich), Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Carlos Ascues, Juan Vargas; Renato Tapia, Josepmir Ballón (Sporting Cristal), Christian Cueva, Jefferson Farfán; Paolo Guerrero y Claudio Pizarro fue la oncena que estaba obligada a sumar los tres puntos.

Así posó el once titular de Perú en la noche del empate ante Venezuela. Pizarro y Vargas nunca más volvieron a ser llamados luego de esa fecha FIFA. (Foto: Getty Images)
Así posó el once titular de Perú en la noche del empate ante Venezuela. Pizarro y Vargas nunca más volvieron a ser llamados luego de esa fecha FIFA. (Foto: Getty Images)

Pese a ser favoritos, el partido empezó de cabeza para la Selección Peruana. Los futbolistas no conectaban entre si, no había pasajes de buen juego y Carlos Ascues comente un innegable penal a la media hora. Ni bien Añor se metió al área local, el defensor entró fuerte por abajo. Rómulo Otero adelantó a la visita, Perú no tuvo cómo igualar y así llegó el descanso. Venezuela ganaba 1-0 y ya muchas cosas pasaban por la cabeza de Gareca, la primera con quien reemplazar a Josepmir Ballón ante Uruguay, pues quedó suspendido al recibir una amarilla al 21′.

Ni bien empezó el segundo tiempo, una jugada que, luego sonó fuerte, pasó desapercibida. Carlos Zambrano fue amonestado por una falta innecesaria al borde del área. Era la segunda baja en cara al partido contra Uruguay. Tres minutos después, Jefferson Farfán hace una falta en ataque y Claudio Pizarro también se ganó la amarilla por reclamar. Ricardo Gareca, quizás, ya decidía varias cosas en su cabeza.

A los 50 minutos, Renato Tapia - hasta ese mes habitual que sea cambiado - dejó su lugar por Carlos Lobatón. Pero cinco después, Venezuela gana un tiro de esquina por su derecha. Antes del saque, la televisión poncha a un reflexivo, molestro y preocupado Ricardo Gareca, con los dedos entre los labios y mentón. ¿Qué pensaba? Solo él sabe, pero sí podemos intuir qué pudo ser.

Mikel Villanueva burla la marca de Carlos Ascues y no perdonó al frente del arco peruano. Venezuela, que tenía cero unidades y que nunca había ganado, si quiera anotado más de un gol, en Lima, estaba ganando 2-0. Inmediatamente, el ‘Flaco’ llamó a Raúl Ruidíaz y Édison Flores.

Muchos coinciden en que el momento simbólico en el repunte de la 'Era Gareca' fue la doble sustitución ante Venezuela. (Foto: GEC)
Muchos coinciden en que el momento simbólico en el repunte de la 'Era Gareca' fue la doble sustitución ante Venezuela. (Foto: GEC)

Luego de recibir cientos de indicaciones de un fastidiado Gareca, la ‘Pulga’ y el ‘Orejas’, quienes debutaban en esa Eliminatoria, ingresaron por Jefferson Farfán y Claudio Pizarro a los 60 minutos. Un par de cambios arriesgados. Hay quienes afirman que si podía cambiar a Paolo Guerrero, y quizás otro más, lo hacía, pero ya había completado sus tres cambios.

Los cambios surgieron efecto a los 60 segundos. Pese a su baja estatura, Raúl Ruidíaz ganó un balón aéreo, cediéndole el balón al ‘Depredador’ Guerrero, quien disparó fuera del área y, en complicidad con el arquero Otero, descontó. La cara de Gareca dejó unas pocas arrugas. Quedaba media hora para corregir el pobre partido que iba jugando la bicolor.

El tiempo pasaba, Perú mejoró, pero no podía siquiera empatar. Ricardo Gareca ya no daba para más. Minuto 90. Venezuela seguía arriba. Minuto 91′, aún nada. 92′, la derrota era inminente. Al 93′, un lateral acabó con pase de Edison Flores por la zona lateral derecha rival, manda un centro y Raúl Ruidíaz, de un sutil cabezazo, evitó el papelón al igualar el partido 2-2.

La emoción del agónico tanto acabó cuando recordamos la situación. Con cuatro puntos, recordando que se sufrió para no perder ante el último de la tabla, el arranque de la Eliminatoria era bajo, solo una unidad más que en las dos anteriores. Además, fue, tal vez, el peor partido bajo el mando de Gareca, quien tuvo una tensa conferencia de prensa post partido.

La reacción de Perú fue clave en las futuras decisiones de Gareca. (Foto: Getty Images)
La reacción de Perú fue clave en las futuras decisiones de Gareca. (Foto: Getty Images)

LOS CAMBIOS DE RICARDO GARECA

Días después, por obvios motivos con los mismos convocados, Perú perdió ante Uruguay en Montevideo. Para buena suerte de Ricardo Gareca, la Conmebol organizó una edición Centenaria de la Copa América a mitad de 2016. Esta facilitó el inicio del ‘punto de quiebre’ en su mandato con la bicolor. La lista para este torneo fue una de las más sorpresivas y radicales.

Por una razón u otra, quedaron fuera Luis Advíncula, Alexis Arias, Carlos Ascues, Josepmir Ballón, Alexander Callens, André Carrillo, Jefferson Farfán, Salomón Libman, Carlos Lobatón, Claudio Pizarro, Juan Vargas y Carlos Zambrano, en comparación a la fecha FIFA del pasado marzo.

Luego, algunos más rápido que otros, fueron volviendo, casi en silencio, a sus convocatorias, salvo tres: Salomón Libman, quien coincidió con el repunte de José Carvallo y Carlos Cáceda, Juan Vargas, dejó España y estuvo meses sin jugar y Claudio Pizarro. La ausencia de este último siempre estuvo en la polémica, incluso hasta poco después de Rusia 2018.

En cambio, aparecieron nuevos nombres con muchos futbolistas no muy considerados o debutantes. A Ruidíaz, Flores y Polo, en ese entonces en la 'U', se sumaron Luis Abram, Armando Alfageme, Carlos Cáceda, Crisrtian Benavente, Aldo Corzo, Luiz Da Silva, Alejandro Hohberg y Miguel Trauco.

La portada de Depor tras el empate con Venezuela. El pedido de un recambio tras lo visto en el partido era inevitable. (Foto: Archivo Depor)
La portada de Depor tras el empate con Venezuela. El pedido de un recambio tras lo visto en el partido era inevitable. (Foto: Archivo Depor)

La Selección Peruana quedó invicta en la Copa América Centenario con dos empates y dos derrotas. Más allá de la eliminación en Cuartos de Final, los hinchas valoraron lo que vieron en la cancha. La prensa y fanáticos coincidieron en que hubo una leve mejora y ese grupo sería clave en el resto del proceso clasificatorio, del cual ya no se tenía muchas esperanzas.

El resto de la historia ya lo conocemos. Ricardo Gareca, muy astuto él, hizo volver de a pocos, y en silencio, a algunos de los descartados. El primero fue Carlos Lobatón, quien luego de octubre de 2016 no fue llamado más, luego siguieron, en el camino a Rusia, André Carrillo, clave en el triunfazo ante Paraguay en Asunción, Luis Advíncula y, el más resistido de todos, Jefferson Farfán.

El regreso de la ‘Foquita’ no fue bien tomado por todos, pero el delantero anotó el gol que clasificó a Perú a la Copa del Mundo rusa. Al final, Gareca había acertado. Misma situación sucedió con Carlos Zambrano, llamado para la Copa América de 2019, quien se metió en el corazón de los fanáticos por sus buenas actuaciones en ese torneo.

Un día como hoy, hace cuatro años, la bicolor tuvo un punto de quiebre que, paradojicamente, ayudó para volver a un Mundial. Dicen que a veces debemos tocar fondo para poder resurgir. Ricardo Gareca lo entendió en marzo de 2016 y los resultados le dieron la razón. Que sigan los éxitos.