atraviesa una nueva ola de contagios de , por lo que el Gobierno central y las autoridades regionales han dispuesto serias medidas con el fin de evitar la propagación el virus. Sin embargo, a algunas personas como el pastor evangélico Juan Herrera Fuentes parece importarle poco la situación actual y ofició una misa clandestina. Lo que ocurrió fue bochornoso y quedó registrado en un de .

Según informa Meganoticias, a la misa habían asistido cerca de 30 personas. La reunión religiosa se ofició en una casa particular y hasta allí llegaron los militares para cumplir con la restricción de inmovilización que rige en la . Los agentes descubrieron que se estaba realizando una misa clandestina, es por eso que intentaron detener a los asistentes.

Pero varios de ellos fueron agresivos, golpearon e insultaron a los militares. Sin embargo, la actuación más patética fue la del pastor Juan Herrera Fuentes, quien fingió haber sido brutalmente atropellado por el vehículo militar. En el se puede ver como el hombre se abalanza contra el maletero de la camioneta, empieza a gritar y después se aferra a la parte inferior del automóvil, fingiendo así una lesión mayor.

Los feligreses empezaron a gritar y algunos intentaron parar al militar que era el supuesto agresor. Segundos después de incorporarse, el pastor entró en cólera y golpeó a uno de los agentes, además pidió a sus feligreses a hacer lo mismo. Todo esto era grabado por vecinos de la zona que exigían a los evangélicos que usen mascarillas.

Mirna Gutiérrez, secretaria regional del Ministerio de Salud de Chile, recordó que este tipo de reuniones no están permitidas por las medidas sanitarias que hay en la Región del Biobío. El pastor Juan Herrera Fuentes es cura de la iglesia cristiana Dios es amor y se le dictó una orden de alejamiento hacia el militar que agredió.

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