Historia de un ‘Fideo’: Di María y el complicado oficio de buscar la redención con Argentina

Di María, Lionel Messi, Sergio Agüero, Javier Mascherano, entre otros, formaron parte de una gran plantilla argentina que no pudo ganar la final de Brasil 2014 (ante Alemania cayeron 1-0) y las dos definiciones ante Chile en la Copa América 2015 y 2016. Ese “fracaso”, como se le llamó en su momento, afectó a todo ese grupo. Ángel no fue ajeno a ese sentimiento, era siempre uno de los señalados por sus lesiones.

Tal es así que su propia madre, Diana, le pidió que renunciara a la selección para que cesaran las duras críticas que recibía. Pese al pedido de su mamá, Di María no se rindió. Moría por su selección y quería que las críticas se convirtieran en aplausos y reconocimientos. Era consciente del reto que tenía, pero no era la primera vez que se enfrentaba a la adversidad.

El Ángel de Rosario

Ángel tuvo una niñez difícil en Rosario, en su casa no sobraba la comida y con 10 años ya ayudaba a su papá repartiendo carbón. Su sueño de ser futbolista por poco y se trunca cuando en 2005 casi deja la pelota debido a su físico. “Tuve un técnico al que le gustaba que pegue, que choque y un día me dijo delante de todos que era un cagón”, recordó. Esas palabras lo afectaron, ya no quería volver a jugar nunca más, pero Di María se repuso hasta demostrarle a ese técnico que estaba equivocado.

Tenía 16 años y aún no había sido promovido al primer equipo, y el papá de Di María ya empezaba a preocuparse. “Una noche estábamos sentados en la cocina y me dijo: ‘Tenés tres opciones: Podés trabajar conmigo. Podés terminar la escuela. O podés probar otro año más con el fútbol. Pero si no funciona, vas a tener que venir a trabajar conmigo’. No dije nada. Era una situación complicada, necesitábamos la plata. Pero ahí saltó mi mamá y dijo: ‘Un año más en el fútbol’, contó.

La charla con su viejo fue en enero y en diciembre de ese año, en el último mes de plazo, debutó en Primera con Rosario Central, el resto fue historia. Con todo lo que vivió el ‘Fideo’ era lógico pensar que iba a apostar todo por volver a su selección, que ya era dirigida por Scaloni. Los retos de la Copa América 2021 y clasificar a Qatar 2022 suponían sus dos últimas chances de ser recordado de la manera que él quería.

Entre lesiones y lamentos

La carrera de Ángel Di María sin duda es una de las más formidables en Europa, pasó por Real Madrid, con una Champions League bajo el brazo, Manchester United, PSG y Juventus (actualmente). Sin embargo, hasta el 2020 su paso por la selección argentina era lo opuesto. Las lesiones lo marginaron de momentos claves con la ‘Albiceleste’ y los goles que había marcado poco o nada eran recordados por la situación, como por ejemplo el gol que le hizo a Francia en Rusia 2018 (terminaron perdiendo).

Su malestar con las lesiones afectaron mucho su participación con Argentina en diferentes momentos. En Brasil 2014 no jugó la final ante Alemania, pese a los esfuerzos que hizo para ser tomado en cuenta por Alejandro Sabella. En cuartos de final se desgarró el muslo y estaba dispuesto a acabar con su carrera con tal de jugar la definición. Se sometió a dos infiltraciones el mismo día del partido, con la esperanza de llegar. “Quería jugar ese día, incluso si se terminaba mi carrera”, dijo.

“Yo solo quiero ganar la Copa, les dije a los preparadores estas palabras textuales: Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Sólo quiero estar para jugar. Me hice una infiltración antes del partido, y después me di otra durante el segundo tiempo, así podía estar preparado para jugar si me llegaba a tocar la chance de entrar”; comentó Di María.

Sin embargo, su sacrificio no pudo verse en la cancha. Luego de la final, se conoció que Real Madrid, dueño de su pase, le pidió a la AFA que no exponga a su jugador lesionado. Sabella hizo caso y no puso a Di María. Su frustración con las lesiones se acrecentó cuando debió salir en el primer tiempo de la definición de la Copa América 2015 por otra dolencia muscular, mientras que tampoco pudo completar los 90 minutos del duelo decisivo al siguiente año por una nueva ruptura fibrilar.

El gol del reconocimiento

Luego de no ser tomado en cuenta por algunos meses en 2020, a finales de ese año y de cara la tercera y cuarta fecha de las Eliminatorias, Scaloni volvió a llamar a Ángel Di María. El ‘Fideo’ tenía así una nueva oportunidad con nuevos nombres, pero con el mismo de siempre: Lio Messi. A pesar de las críticas por la poca experiencia del DT, ese equipo dejó todo en la Copa América del siguiente año.

Pasaron primeros la fase de grupo, superaron a Ecuador en cuartos de final y en ‘semis’ se impusieron por penales a Colombia con la notable actuación del ‘Dibu’ Martínez’. La ‘sangre nueva’ estaba brillando y Messi también, pero faltaba uno por hacerlo: Di María. Necesita esa redención por todos los años que jugó y fue blanco de críticas, esa revancha llegó en la misma final ante Brasil en el Maracaná.

Hasta antes de ese partido, Di María no había metido gol alguno en la Copa América 2021, pero su redención llegó en la mismísima final y para romper la sequía de 28 años sin títulos en Argentina. A los 21′, tras recibir un pase largo de Rodrigo De Paul, el ‘Fideo’ puso primera, controló el balón vio salido al arquero Ederson y metió la pelota por arriba para el 1-0.

Ese gol fue un antes y un después para los hinchas, vieron a Di María como lo que realmente siempre fue: ese jugador que entrega todo por su selección y no le importa si está lesionado o no con tal de jugar. Encontró el ‘Fideo’ eso que tanto había buscado y por lo que decidió volver a intentarlo con la ‘Albiceleste’: las críticas por fin se volvieron aplausos.

“Mucha gente nos decía que no volviéramos y nos criticaban. Me seguí dando tanto la cabeza contra la pared que hoy se rompió (risas). Gracias a Dios pudimos lograr el título tan deseado”, reflexionó aquella vez el rosarino sobre el césped del Maracaná instantes después de la consagración.

¿Llega a la final?

Ángel Di María vive su cuarto y último Mundial a sus 34 años y está ante la posibilidad de redondear una carrera exitosa, ganando la Copa del Mundo. En Qatar 2022, arrancó siendo clave por la banda derecha, jugó ante Arabia Saudita y México; sin embargo, ante Polonia sufrió una molestia muscular que lo marginó de las rondas de eliminación (a excepción de contra Países Bajos).

El ‘Fideo’ comenzó a prepararse cada día en lo físico y en lo mental para el momento en el que Scaloni lo necesitara. Arriesgar absolutamente todo desde lo personal no sería un problema para él, siempre y cuando fuera necesario y no pusiera en riesgo el futuro argentino en la Copa. No ingresó frente a Australia en octavos, pero sí lo hizo ante Países Bajos en cuartos de final en el momento más difícil.

Tras el empate agónico y un primer tiempo de la prórroga parejo, Di María entró para sacar al equipo hacia adelante y dominar de forma total la segunda etapa del suplementario. Su ingreso le dio una anergía superior al conjunto nacional, que estuvo a punto de ganar sin necesidad de pasar por los penales. Su irrupción fue muy importante para llegar a la definición con el ánimo bien arriba.

Todavía con molestias, volvió al banco en las semifinales frente a Croacia. Al resolverse el encuentro mucho más rápido que ante la ‘Naranja Mecánica’,Scaloni no lo arriesgó y no lo puso. La extraordinaria actuación de su amigo, Messi, le permitió sumar más tiempo de descanso y recuperación para llegar óptimo al día más deseado. Este domingo, cumplirá 18 día sin jugar más de 20 minutos, pero llegará fresco, sin desgaste y enfocado más que nunca.

Se perdió la final de Brasil 2014 por lesión y no querrá que le pase otra vez en Qatar 2022. La última palabra la tiene Scaloni, pero queda claro que el ‘Fideo’ es una pieza clave para el DT, ya sea desde el vamos o como recambio. Di María estaría ante rivales que ya conoce, jugó siete años en la Ligue 1, comprende sus virtudes y conoce sus defectos. Es el partido más importante de su vida, el que soñó de niño de Rosario. Ángel Di María tendrá una cita con la historia.

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