Van Gaal y el arte de competir: ¿por qué Países Bajos puede ser un hueso duro de roer para Argentina?

Celebra Países Bajos que, en su regreso a un Mundial -no estuvo en Rusia 2018-, ya se encuentra entre los 8 mejores del torneo. Y sueña con el título que aquella poderosa selección de los setenta, la histórica naranja mecánica, estuvo muy cerca de conseguir. Van Gaal ha alargado su invicto (19 cotejos sin perder desde que llegó) y ha dejado atrás, al menos en parte, la dudosa imagen que los ‘Tulipanes’ dieron en sus tres primeros encuentros cuando pese a ganar no convencían.

La estrategia naranja

Ante los ‘yankees’, en el primer tiempo, los europeos fueron superiores estratégicamente. Estados Unidos no estuvo cómodo. Tuvo una primera clara al inicio, en un mano a mano entre Pulisic y el portero Noppert, que se impuso este último al tapar el disparo del delantero del Chelsea, pero tras ese intento, el juego de los norteamericanos fue bloqueado. El entrenador neerlandés recurrió al marcaje hombre por hombre, una marca pegajosa y personal que no dejaba tranquilo a la ofensiva rival. Adams, por ejemplo, fue anulado por Klaassen. Este esquema neutralizó el ataque veloz por las bandas que suele tener EE.UU.

Los dirigidos por Gregg Berhalter no sabían cómo entrar. No sabían cómo vencer ese planteamiento defensivo que había presentado el cuadro naranja. Y es que, además de la marca personal, los neerlandeses jugaban sin apuros, estaban en su campo bien plantados, esperando el error de la escuadra norteamericana o quitando el balón. Y cuando tenían el esférico en sus pies, atacaban rápido con De Jong, Memphis, Gakpo, Blind y Dumfries, el mejor del partido.

Dumfries, de hecho, participó en los tres goles. Como reporta OptaJoe, de la empresa especializada Stats Perform, “con un gol y dos asistencias, Denzel Dumfries es uno de los tres jugadores directamente involucrados en más de 3 goles en un solo partido de la Copa Mundial jugando con Países Bajos”. El primero es Johan Cruyff, quien en 1974 le marcó dos veces a Argentina, además de haber dado una asistencia en ese duelo; y el segundo es Rob Rensenbrink, quien en 1978 le encajó tres a Irán y luego aportó con una anotación y 3 asistencias ante Austria.

Denzel, el MVP del encuentro

¿Y cómo fue el primer tanto que le anotó Países Bajos a Estados Unidos? Lo marcó Memphis, el primero que suma en este Mundial, luego de una serie de 20 pases ininterrumpidos del seleccionado neerlandés. Según OptaJoe, “es la mayor cantidad de pases registrada en un gol de Países Bajos en la Copa del Mundo, contando desde 1966 en adelante”. Fue Dumfries, quien, desde el sector derecho, envió un centro para que su compañero abra el marcador.

Y el segundo tanto fue casi un calco del primer gol. Otra vez Dumfries, desde el lado derecho, mandó un centro. Pero esta vez fue Daley Blind quien recibió la pelota y venció el arco de Turner. En su celebración, lo que más llamó la atención fue que acercó al comando técnico de la ‘Oranje’ para festejar con su padre Danny Blind, quien disputó con la otrora llamada Holanda los mundiales de 1990 y 1994, y quien es actual asistente técnico de Louis Van Gaal.

Con los números en contra, se fue Estados Unidos al descanso. Y en el complemento, el partido tuvo otra cara con los cambios que hicieron ambos estrategas. Fue un segundo tiempo más intenso de ida y vuelta. Los norteamericanos necesitaban anotar y lo consiguieron debido a una carambola de Wright que ingresó a la portería de los europeos. El seleccionado de ‘las Barras y las Estrellas’ pasaba por un buen momento en el partido y parecía que venía el empate, pero Países Bajos le ahogó la fiesta unos minutos después.

Un centro de Blind culminó con el balón en los chimpunes de Dumfries, quien, estando solo, se encargó de marcar el tercero y sentenciar prácticamente el encuentro. Pudo coronar su destacada actuación con un gol. Estados Unidos ya no pudo hacer más y así como en sus últimas dos participaciones mundialistas (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) vuelve a irse de una Copa del Mundo en octavos de final.

De cara a cuartos

Funcionó la estrategia de Van Gaal. Logró anular a los ‘yankees’. Pero es consciente que su equipo aún tiene aspectos por mejorar para los decisivos cuartos de final. “Todavía no somos buenos en posesión. Cuando el rival tiene el balón, hacemos todo bien. Pero tenemos demasiadas pérdidas de balón. Eso debería mejorar o de lo contrario, no serás campeón mundial”, declaró a la prensa luego de su victoria.

“Ahora tenemos más descanso y eso es importante. Les doy un día libre a los jugadores, no tienen que verme. Y eso es bueno, porque se cansan un poco de mí”, agregó a modo de broma. Su siguiente rival será la Argentina de Lionel Messi.

¿Puede darle problemas al cuadro de Messi? Países Bajos ha tenido una primera fase relativamente tranquila, incluso superando octavos sin muchos problemas. Eso sí, salvo Ecuador que lo puso en aprietos, no ha tenido rivales muy complicados. Argentina será el primer rival de alto nivel al que enfrenten los tulipanes en Qatar 2022.

Por su parte, Argentina ha sufrido más de la cuenta en la primera fase, donde perdió en su debut ante Arabia Saudita, y en octavos, fase en la que apenas pudo vencer 2-1 a Australia.

Como se vio ante Australia, incluso la mejor versión actual de Lionel Messi ya no alcanza para imponer una superioridad a gran escala. A Argentina le cuesta mucho encontrar el camino y llegar al gol. Liquidar un partido es casi una batalla frente al rival y contra la presión de ser candidato al título por Messi. La ‘Naranja Mecánica’ de Van Gaal, en cambio, no tiene presión alguna. Luego de no clasificar a Rusia 2018, reaparece en una Copa del Mundo con un equipo sólido, que gana por demolición e insistencia, pero sin el rótulo de favorito o candidato que también, a veces, puede jugar en contra.

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