Después de la infalible toma del poder de los talibanes en Afganistán, la preocupación por lo que pueda suceder con miles de mujeres en este país ha vuelto ser tema de preocupación, más aun cuando las creencias y prohibiciones se asoman como una amenaza ante el inminente cambio que supone la llegada de Mawlawi Hibatullah Akhundzada y sus tropas.
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Pero, más allá de la amenaza que hoy se cierne sobre las mujeres afganas, ¿qué se sabe de las creencias de los talibanes?, ¿sobre qué leyes se rigen?, ¿por qué son tan temidas sus prohibiciones y castigos?
LA LEY ISLÁMICA
Según los expertos, los talibanes gobernaron haciendo una interpretación rígida de la ley islámica, la Sharía, que es la base del derecho islámico y contiene normas que rigen el código de conducta y moral de los ciudadanos: rutinas diarias, obligaciones familiares o mandatos religiosos.
Bajo este conjunto de reglas, fundamentadas en el Corán –el libro religioso del Islam–, se establece, tomando como base la moral religiosa, lo que está permitido o no.
Etimológicamente Sharía significa “camino a la paz” y proviene de cuatro fuentes: Corán (recitación), Ijma (consenso), Ijtihad (esfuerzo) y Hadiz (narración).
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NORMAS GENERALES DE LA SHARÍA
Si bien, la Unesco considera que “la Sharía es un concepto epistémico, flexible y adaptable”, por lo que está sujeta a modificaciones de acuerdo con las épocas y cambios sociales, no todos los países la aplican en la misma medida, y como parte de sus principales mandatos destacan:
· Deben acudir a la mezquita cinco veces al día para orar.
· Es obligatorio tener un nombre islámico.
· Está prohibido escuchar música, ver películas o series.
· Se debe cantar, de manera obligatoria, ‘Allah-u-Akbar’ (Alá es grande) en los eventos deportivos.
· No está permitido el cuidado y adiestramiento de aves, porque son consideradas como actividades ‘no islámicas’.
· Los jóvenes deben tener el pelo rapado y los hombres adultos deben vestir con una indumentaria determinada, además de dejarse crecer la barba.
· No está permitido celebrar, el 21 de marzo, el tradicional año nuevo (Nowroz) al ser considerada como una ceremonia pagana.
· También se prohíbe conmemorar, al ser considerado comunista, el día internacional del trabajo (1 de mayo).
EJECUCIONES Y CASTIGOS
No solo ejecutaron públicamente a asesinos y adúlteros, bajo el mandato de los talibanes en Afganistán también se castigaba con la amputación a los culpables de robo. Y, por eso en muchas ocasiones fueron acusados de abusos y violaciones a los derechos humanos por los castigos extremos que imponían.
Las ejecuciones públicas, lapidaciones y las flagelaciones eran comunes entre 1996 y el 2001, años durante los cuales los talibanes estuvieron al frente del país asiático.
Las mujeres, por ejemplo, eran castigadas con azotes, palizas y abusos verbales por no vestir acorde con las reglas o por no andar acompañadas de su mahram, también recibían azotes públicos las que no ocultaban sus tobillos y las que eran acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, eran lapidadas públicamente. De ahí el temor de muchas mujeres.
NORMAS PARA LAS MUJERES
Precisamente, la relación de los talibanes con las mujeres afganas ha merecido un punto aparte y es que además de tener prohibido trabajar o estudiar (en escuelas, universidades o cualquier institución educativa), estaban obligadas a usar el burka, un traje que las cubría pies a cabeza en público.
Pero, no era lo único, la prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares, aplicaba tanto para profesoras, ingenieras y otras profesionales. Eran pocas las doctoras y enfermeras que podían trabajar en algunos hospitales en Kabul.
¿Qué otras cosas estaban prohibidas para las mujeres afganas? Con los talibanes en el poder estas eran otras de las restricciones y castigos:
· Prohibición total de cualquier tipo de actividad fuera de casa, a menos que estén acompañadas de su mahram (pariente masculino cercano como padre, hermano o marido).
· Prohibición para cerrar tratos con comerciantes masculinos.
· Prohibición del uso de cosméticos. Ante el incumplimiento, a muchas mujeres con las uñas pintadas se le amputaban los dedos.
· No podían hablar o estrechar las manos a los varones que no sean mahram.
· Prohibición de reír en voz alta, debido a que ningún extraño debía oír la voz de una mujer.
· Prohibición de llevar zapatos con tacos porque los varones no pueden oír los pasos de una mujer.
· Prohibición de subir a un taxi sin su mahram. Y tampoco podían con los hombres en el mismo autobús, que estaban divididos en “solo hombres” y “solo mujeres”.
· No podían tener presencia en la radio, televisión o reuniones públicas.
· Prohibición de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
· Prohibición de montar en bicicleta o motocicletas, aunque sea con sus mahrams.
· Prohibición de llevar indumentarias de colores vistosos, al tratarse de “colores sexualmente atractivos”.
· Prohibición de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
· Prohibición de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
· No tenían acceso a los baños públicos.