Es inevitable comparar a Brawl Stars con su hermano mayor Clash Royale, y eso puede hacer que lo veamos como un juego sin presente ni futuro en los eSports, pero para hacer una justa valoración, debemos juzgarlo por si mismo, viendo sus virtudes y defectos.
Un juego como Brawl Stars con tantos millones de descargas tiene una base de jugadores notable, lo que crea un espacio para una competición profesional, las partidas son cortas y dinámicas, un punto a favor en este tipo de juegos que los hace muy vistosos y entretenidos tanto para el jugador como para el espectador y el detalle más importante, la mecánica de juego es realmente sencilla. Es decir, para todos los públicos.
Por otro lado, tenemos algunas cosas negativas en la balanza, el juego ha estado disponible tan solo en la Play Store de algunos países durante 1 año, lo que ha frenado su desarrollo y ha mermado el "hype" de la comunidad de futuros jugadores, por supuesto la inevitable comparación con Clash Royale no le ayuda y en último lugar tenemos los modos de juego, por una parte es bueno que haya variedad en ese aspecto, pero por otra podemos ver que aun no hay un modo de juego "perfecto" definitivo para una competición más profesional.
Estamos ante un momento importante del juego, la dirección que tome Brawl Stars ahora será fundamental para su futuro como eSport, tenemos una buena base de jugadores deseando demostrar lo que valen a nivel internacional, solo falta que Supercell de los pasos adecuados tanto en el desarrollo del juego como en la organización del juego a nivel competitivo.
Ante todo lo expuesto, el juego tiene potencial suficiente para hacerse con un hueco importante, pero para ello Supercell debe poner toda la carne en el asador, la creación y balance de personajes debe seguir adelante de manera continuada, tiene que definir un modo de juego ideal para la competición y por supuesto, debe implicarse en la creación de una competición importante que sirva como espejo donde mirarse para otros circuitos locales. Con todos estos ingredientes, tenemos una receta perfecta, solo falta que Supercell sepa cocinarla de la manera adecuada.