En Ashland, Ohio, un niño de 9 años hizo historia para su ciudad y se convirtió en un ejemplo para el mundo. Mikah Frye decidió cambiar su consola Xbox para comprar 60 mantas y distribuirlas por fiestas navideñas a los más necesitados.
La historia de este niño se hizo más conmovedora cuando se rebeló que su familia estuvo obligada a vivir en un refugio de emergencia durante varias semanas, hasta que pudieron reconstruir sus vidas. De esta manera, el niño que sabía de primera mano lo que era necesitar una manta por la noche, decidió vender su consola para ayudar a los demás.
Microsoft no dejó que esto pase desapercibido, así que la compañía decidió organizar una fiesta sorpresa para el niño en una de las tiendas locales de Xbox y regalarle una edición de Xbox One S de Minecraft. Las lágrimas de Frye no dejaban de salir mientras filas de empleados aplaudían al mismo tiempo que Santa le entregaba su primer regalo de navidad.
"Me dieron una manta, pero tuve que dejarla. Es por eso que quiero que tengas tu propia manta." se lee en las notas que escribió el niño y pegó en cada una de las mantas que donó a caridad."Hoy, vivo en mi propia casa, y algún día tu también lo harás. Tu amigo, Mikah".