Muchos se preguntarán: ¿cómo pasar de una cancha de fútbol a un dojo de artes marciales? La respuesta para Mariano Wong fue su sensei Akio Tamashiro, subcampeón del mundo y dos veces bronce en los Juegos Panamericanos, modalidad kata. "No sé qué tan bien te iría en el fútbol, pero como karateca vas a llegar lejos", le dijo. Esas fueron las palabras que terminaron por convencer a nuestra medalla de bronce en Lima 2019.
Mariano soñó con ser futbolista, pero nunca llegó a sentirse realmente seguro con una pelota en los pies. "Jugaba por mi colegio y sí era bueno, pero me ponía demasiado nervioso", aseguró a Depor.
Esa inquietud no la pudo calmar el fútbol, pero sí otro deporte que lo apasionaba desde los siete años. "Yo era muy movido y travieso y el kata me tranquilizó. Me dio disciplina y respeto. Me cautivó su complejidad de los movimientos. Se tiene que sentir y transmitir esa energía al público", explicó.
Una carrera en ascenso
Hoy, con 22 años, Mariano Wong es el primer y único karateca de su familia, y su palmarés le da la razón a su sensei: es seis veces campeón sudamericano en diferentes categorías, una vez campeón panamericano, medalla de plata en los Juegos Bolivarianos, bronce en los Juegos Odesur y bronce en el Mundial en kata por equipos.
Pero, con seguridad, el tercer puesto en los últimos Juegos Panamericanos significó su medalla más valiosa: "Fue en categoría adulta, en casa, con toda la familia y amigos en la tribuna, con tanta hinchada a mi favor. Eso fue espectacular, quisiera que así fuera siempre".
El oro era el objetivo, pero Mariano aseguró que aún le faltan años de experiencia. "Estoy en una etapa de crecimiento y aprendizaje". Eso sí, advierte que está en su mejor momento y luchará por un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "Lo intentaré por el campeonato preolímpico en París donde van los tres primeros puestos", agregó. La primera forma es por el ranking mundial, en donde clasifican los cuatro líderes.
El fútbol, una pasión que no se pierde
Mariano Wong cambió la cancha por el dojo. Los chimpunes por el kimono. Un deporte de once, por uno en el que solo necesita de él mismo. El balón por pura concentración. Pero muchos lo sabemos: el fútbol es una pasión que una vez adentro no se va.
"Yo siempre he sido hincha de Universitario. Soy hinchaza. Los admiro a todos e incluso he conocido a algunos jugadores. Edison Flores me ha escrito por Instagram a felicitarme, Miguel Ángel Torres lo hizo por Whatsapp y he tenido oportunidad de hablar con el 'Puma' Carranza", reveló.
Luego, se emociona y cuenta un poco más: "En Europa soy hinchaza de Cristiano Ronaldo, fui a verlo a un partido cuando jugaba en el Real Madrid y por unos conocidos pude tener su firma en mi camiseta".
Entrena a doble turno (en la mañana con la selección y por la tarde con Tamahiro) y va en el octavo de ciclo de Administración en la Universidad de Lima, pero apenas tiene un tiempo libre, Wong sigue rompiendo las redes... "Me gusta jugar FIFA en el play, no puedo hacerlo mucho en la vida real por prevenir lesiones, pero ahí me desquito".
Ya no son gritos de gol, ahora son kiais, gritos agudos –durante la ejecución de un ataque– que dejan salir toda la energía acumulada de un karateca. Un momento en el que Mariano explota y se libera. Un momento en el que a pesar de todos los sacrificios es realmente feliz.
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