Rafael Nadal inició la defensa del título del US Open con un amargo deber: despedir del tenis a un amigo y compatriota. El número uno del mundo se enfrentó a David Ferrer, quien en su último Grand Slam, tuvo que abandonar el duelo en el segundo set por una lesión en el gemelo izquierdo.
Fue el punto final de la carrera de Ferrer. El español alcanzó el mejor ránking de su carrera cuando escaló al tercer lugar en 2013, el mismo año que perdió ante Nadal en la final de Roland Garros.
"Este es el último Grand Slam de mi carrera", dijo Ferrer en la entrevista a pie de cancha en el estadio Arthur Ashe. "Muchísimas gracias, los voy a echar mucho de menos".
Y no fue hasta el último de sus 208 partidos de Grand Slam en el que Ferrer se retiró por lesión. Había perdido 6-3 el primer set y aventajaba 4-3 en el segundo. "No quiero dramatizar por eso", dijo Ferrer. "No me va a empañar la carrera".
Su plan por el resto del año es descansar para disputar una última gira en la primera mitad de la temporada por torneos que atesora, como el de Buenos Aires, que ganó tres veces, y cerrar en Barcelona y Madrid.
Se podría argumentar que Ferrer debió haber ganado títulos de Grand Slam. Pero le tocó jugar en la era de los Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic.
"Tampoco tuvo suerte en la época que ha convivido", dijo Nadal, el actual número uno del mundo y ganador de 17 títulos en las grandes citas. "Hizo todo lo que pudo para llegar lo más alto posible".
Fuente: AP