Conor McGregor solo necesitó 40 segundos para derrotar por nocaut técnico a Donald ‘Cowboy’ Cerrone en la estelar del UFC 246. Así, el irlandés regresó al Olimpo de las artes marciales mixtas, de donde había sido echado en octubre de 2018 -la que había sido su última pelea-, cuando se rindió ante Khabib Nurmagomedov.
Pero ahora podría tener una revancha con ese peleador ruso que se atrevió a expulsarlo. En la rueda de prensa posterior al evento, el presidente de la UFC, Dana White, declaró: “Khabib debe ser el siguiente. Conor ha estado obsesionado por volver a enfrentarse a él. Sabe que no estuvo al 100 % en el último duelo que tuvieron”.
Y agregó: “Sería la más grande pelea de la compañía y de la historia del deporte, solo comparada con la rivalidad entre Conor y Floyd Mayweather”. Sin embargo, el problema es que el ruso ya ha descartado a ‘The Notorious’ en varias oportunidades.
Pero White no cree eso: “La realidad es que Khabib nunca ha escapado de una pelea. Ese no es su estilo. Él odia a Conor McGregor tanto como Conor McGregor lo odia a él. Por lo tanto, sí se puede dar”, concluyó.