Al llegar al centro de entrenamiento del Fusion Fighting Championship (FFC), me encontré con Luis Pajuelo en la entrada, irradiando una profunda calma y serenidad. Si no supiera que es un peleador de MMA, fácilmente podría pasar desapercibido como un sujeto común en la calle. ‘Corazón de León’ es mucho más que un atleta y un apasionado de las artes marciales mixtas, también es un amante de la naturaleza y los animales, que encuentra en el mundo del arte un refugio y una vía de escape. Tras su impresionante victoria sobre el norteamericano Robbie Ring en el Dana White’s Contender Series, logrando así su primer contrato con la UFC, el oriundo de Tingo María se tomó un momento para compartir detalles reveladores sobre su vida deportiva y personal.
Después de alcanzar esa impresionante victoria que te permitió asegurar un contrato con el UFC, ¿cómo te encuentras emocionalmente en este momento?
Me siento muy feliz y satisfecho por este logro significativo en mi carrera profesional. Quiero expresar mi profunda gratitud hacia mi equipo, el FFC, Jackson Mora, mis instructores, mi familia y mi novia, quien además de ser mi nutricionista, siempre está a mi lado, brindándome apoyo las 24 horas del día, los siete días de la semana.
¿Cuánto tiempo llevas persiguiendo este objetivo y cuáles han sido los sacrificios que has tenido que hacer en tu camino hacia él?
He estado persiguiendo este objetivo durante 4 años como profesional en las artes marciales mixtas, pero mi viaje comenzó mucho antes, con años de dedicación al deporte. Los sacrificios han sido numerosos y constantes. Se trata de mantener una disciplina rigurosa en mi alimentación, en mis entrenamientos y en mi estilo de vida en general. En realidad, esto es un trabajo de 24 horas al día, los 7 días de la semana. No se trata solo de entrenar de lunes a viernes y dejarlo; implica entrenar los sábados y los domingos, renunciar a salir de fiesta y llevar un estilo de vida fuera de lo común. Básicamente, soy un atleta a tiempo completo, comprometido en cuerpo y alma con mi objetivo.
Entiendo que uno de tus apodos más destacados es ‘Corazón de León’. ¿Crees que este apodo refleja adecuadamente quién eres como persona y como deportista?
Sí, definitivamente siento que el apodo ‘Corazón de León’ me representa en todo sentido. Un león es conocido por ser aguerrido, valiente y no temer a nada, lo cual coincide con mi actitud en la vida y en el deporte. Además, vengo de una región que a menudo se asocia con la selva, así que esa conexión también está presente. En cuanto al corazón, creo que representa la grandeza, la fortaleza y el amor que llevo en mi interior. En el deporte, a veces te encuentras en situaciones donde tu físico ya no puede más, pero es en esos momentos cuando debes recurrir a tu corazón y poner ese esfuerzo adicional. Así que, sí, el apodo ‘Corazón de León’ encaja perfectamente con mi enfoque y mi identidad como deportista y como persona.
Vamos a retroceder en el tiempo. ¿Qué recuerdos tienes de Tingo María y qué importancia tiene esta ciudad en tu vida?
Si bien nací en Tingo María, me mudé a Lima a los tres meses de edad y viví la mayor parte de mi vida allí. Sin embargo, durante un período, pasé dos años en Tingo María y un año en Tarapoto. Tengo recuerdos muy especiales de Tingo María. Siempre he sentido una fuerte pasión por la naturaleza, y esta región tiene un entorno natural increíblemente hermoso. Siento que tengo una responsabilidad de representar y honrar a mi tierra natal, que me ha dejado una huella profunda en términos de aprecio por la naturaleza y el orgullo de mis raíces.
¿Crees que tienes la responsabilidad de fomentar la aparición de más deportistas de Tingo María?
De todas manera. Siento que tengo la responsabilidad de contribuir a la formación de más deportistas y de ampliar la visibilidad de los atletas de Tingo María y otras regiones fuera de Lima. Quiero descentralizar el enfoque deportivo que a menudo se concentra en la capital. Mi objetivo es respaldar a mis paisanos y mostrar apoyo a mi tierra, promoviendo así el crecimiento del deporte más allá de Lima.
¿Crees que existe un talento latente en la región?
En Tingo María y sus alrededores hay un mucho talento deportivo. Por ejemplo, yo logré ser campeón nacional de boxeo en Huánuco y en ese torneo vi a varios atletas de Huánuco y Tingo María destacar. Estoy convencido que con un poco más de apoyo y oportunidades podemos formar atletas destacados en todas las regiones de Perú, no solo en Lima.
Has practicado una variedad de deportes a lo largo de tu vida. ¿Cuáles han sido y cómo crees que cada uno de ellos ha contribuido a forjarte como un peleador más completo?
A los nueve años empecé con kendo, una especie de arte marcial japonés. Luego probé judo por un tiempo, y después estuve en el boxeo durante unos tres o cuatro años. Más tarde, me metí de lleno en las artes marciales mixtas (MMA) y desde entonces no he parado. También intenté jugar fútbol por un tiempo, aunque nunca me enganchó completamente, a pesar de que a mi papá le hubiera gustado que fuera futbolista. La decisión de dedicarme al MMA surgió cuando estaba compitiendo en el boxeo a nivel amateur. Hubo algunas cosas que no me gustaron, lo que me hizo pensar en cambiar de deporte. Me atraía el MMA porque tenía similitudes con el boxeo, aunque al principio fue un reto adaptarme a un deporte que combina diferentes artes marciales. Pero con el tiempo, me adapté y aprendí a saber llevar este deporte.
¿Hubo alguna pelea en particular que te hizo pensar que este es el deporte que quieres hacer para siempre?
Fue mi segunda pelea como profesional, justo después de ganar mi primera en Brasil por knockout. Me ofrecieron pelear de nuevo en tres semanas, y aunque esta vez perdí por decisión dividida, mi papá me llamó ‘Corazón de León’. Me di cuenta de que necesitaba darlo todo como si estuviera empezando de cero, a pesar de tener un récord previo de 3 victorias y 1 derrota. Tuve que tomar una decisión: quedarme donde estaba o levantarme y luchar de nuevo. Elegí la segunda opción.
¿Cómo te describirías como peleador?
Me considero un peleador valiente, al igual que un león. No le temo a los retos y disfruto cada pelea al máximo. No tengo una estrategia definida. Me adapto y descifro a mis oponentes durante el combate. Siento que tengo una inteligencia táctica dentro del octágono y siempre busco avanzar y mantener la presión en mis peleas.
Has mencionado a tu padre. ¿Qué papel desempeña tu familia en tu carrera deportiva?
Mi familia es todo para mí, tanto en mi carrera deportiva como en la vida en general. Mis padres, abuelos, hermanos y mi novia son como mi equipo de apoyo. Su respaldo incondicional ha sido esencial en mi camino en el deporte y en la vida cotidiana.
Desde muy pequeño ayudabas a tu padre en su fuente de soda ¿Qué te dejó esa experiencia?
La experiencia de ayudar en el negocio de mi padre me enseñó a valorar el trabajo duro, a avanzar paso a paso y a nunca temerle a los desafíos. Desde muy joven comprendí la importancia de contribuir al bienestar de mi familia. Hoy, con mi carrera en la UFC, mi objetivo es darles estabilidad a mis seres queridos.
¿Tu familia siempre estuvo de acuerdo con tu elección de dedicarte a las artes marciales mixtas?
No todos en mi familia estaban completamente de acuerdo. A mi padre le gustaba el deporte, pero estaba más inclinado hacia el fútbol. Siempre me atrajeron las peleas en sí. Aunque no era alguien agresivo en la escuela, solía enfrentar situaciones injustas peleando a favor de mis amigos. Empecé con las artes marciales mixtas porque me encantaba la emoción que sentía peleando. Además, practicaba otros deportes como el downhill en bicicleta de montaña, el bodyboard y el handboard en la playa. También probé el rugby.
¿Sientes miedo antes de subir al octágono?
La verdad es que siempre me preguntan si tengo miedo o si estoy nervioso antes de una pelea. Pero lo más difícil para mí es llegar al peso requerido para mi categoría, que es de 66 kilogramos, mientras que suelo pesar alrededor de 77 kilogramos. Como todos los peleadores tengo que hacer dietas rigurosas para lograrlo. Pero una vez que doy el peso, siento un gran alivio y tranquilidad. Esa es mi principal responsabilidad. Realmente me emociona y me encanta lo que hago.
Tengo entendido que te preocupas por los animales sin hogar...
Siempre he tenido la voluntad de ayudar a los animalitos que encuentro abandonados en la calle. Los llevo a casa, les brindo atención médica, los esterilizo y trato de encontrarles un hogar. Para el futuro, cuando tenga los recursos necesarios, me gustaría crear algún tipo albergue para ayudar a más animales sin hogar.
¿Qué papel juega el arte en tu vida?
El arte siempre ha estado presente en mi vida. Me gusta dibujar, lo veo como una forma de arte. Y en las artes marciales, también veo expresión artística. En el boxeo, por ejemplo, hay arte en cómo usamos las manos. Mi hermano es arquitecto, lo que significa arte en el diseño y la construcción. Otro de mis hermanos es chef, y la cocina es un arte donde crea platos. Incluso mi papá es escultor. Mi mamá, por su parte, es costurera de lencería, lo que demuestra que vengo de una familia con una fuerte conexión con diferentes formas de arte. De vez en cuando, me gusta dibujar con carboncillos y colores. En realidad, había dejado un poco de lado el arte de dibujar, pero durante la pandemia, cuando no podíamos entrenar ni hacer mucho, retomé la afición por el dibujo.
¿Han cambiado tus dibujos desde que eras más joven hasta ahora que eres un peleador profesional?
He tenido un estilo de dibujo específico que se enfoca en animes y caricaturas. Eso no ha cambiado mucho con el tiempo. También me gusta dibujar personajes de animes de pelea.
¿Cuál es tu próximo objetivo como peleador?
Mi gran meta es convertirme en campeón mundial de la categoría de 66 kilogramos. Creo que podría estar peleando por ese cinturón en unos 3 años.
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