La creciente participación -y éxito- femenino en distintos ámbitos deportivos no es ninguna casualidad. En la segunda mitad del siglo XX, pioneras como Billie Jean King (tenis), Mia Hamm (fútbol) y Wilma Rudolph (atletismo), por nombrar algunas, pavimentaron el camino para que hoy las mujeres tengan la libertad de demostrar su talento, esfuerzo y valentía en la disciplina que deseen y sean, además, reconocidas por ello. Y, lo más importante: sean vistas por igual.
A propósito del documental “La historia de Ronda Rousey: A través de los ojos de mi padre”, la siguiente lista incluye a seis mujeres deportistas que, durante esta década, sacaron el mayor provecho de cada oportunidad y terminaron escribiendo su nombre en los libros de historia.
Ronda Rousey
Cuando le preguntaron, en 2011, a Dana White sobre una posible inclusión femenina en su ya exitosa empresa de artes marciales mixtas, la Ultimate Fighting Championship, su respuesta fue tajante: “Mujeres nunca pelearán en la UFC”. Eso, claro, lo aseguro con tal firmeza antes de conocer a Ronda Rousey, la medallista olímpica en judo que cambió profundamente su visión de un deporte asociado -desde sus comienzos, allá por 1993- a una excesiva masculinidad. A lo mal llamado “macho”.
Luego de representar a Estados Unidos en dos Juegos Olímpicos consecutivos (Atenas 2004 y Beijing 2008), Panamericanos y Campeonatos Mundiales, Ronda cambió el judogi y los tatamis por los guantes y el octágono, y comenzó, en 2010, su carrera en las artes marciales mixtas. Tres victorias en el circuito amateur y seis como profesional (todas en menos de un minuto, gracias al armbar, su característica llave) la catapultaron a la UFC en 2012, donde se convirtió en la primera mujer con contrato y, también, en la dueña del primer título femenino: el Campeonato de Peso Gallo.
El resto de la historia ya es conocida: Ronda defendió su título con éxito cinco veces (estableciendo un récord de 1094 días como campeona), hasta enlazar dos derrotas consecutivas, ante Holly Holm y Amanda Nunes, y ponerle punto final a su carrera en MMA. En julio del 2018, cuando triunfaba como campeona en la WWE (lucha libre), Rousey fue presentada como la primera mujer en el prestigioso Salón de la Fama de la UFC.
Simon Biles
Basta con ver una repetición de sus sofisticadas rutinas en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 para apreciar el talento que posee Simone Biles. Con tan solo 23 años, la gimnasta estadounidense suma -entre sus tantos títulos- seis campeonatos nacionales, cinco campeonatos mundiales y cinco medallas en Juegos Olímpicos, siendo cuatro de ellas oro.
Tras una niñez complicada, donde sufrió, en carne propia, la drogadicción de sus padres y tuvo que pasar por sistemas de hogares de crianzas, Biles fue adoptada por sus abuelos maternos y, hoy en día, es la gimnasta americana con mayor cantidad de títulos y la tercer del mundo, con 30 medallas. Todavía le queda una larga carrera por delante, pero la joven de Columbus, Ohio, ya es considerada como una de las mejores gimnastas de toda la historia.
Serena Williams
Ser fruto del matrimonio entre Oracene Price y Richard Williams -dos reconocidos entrenadores de tenis-, empezar a jugar junto a su hermana, Venus, a los cuatro años de edad y mudarse de ciudad a los nueve para recibir un entrenamiento más personalizado dio como resultado a la deportista más dominante no solo de esta era, sino quizás de todos los tiempos. ¿Su nombre? Serena Williams, aunque también se le podría llamar la dueña absoluta del tenis tal y como lo conocemos.
Desde 1968 (año en que empezó la Era Abierta), Williams acumula 23 torneos de Grand Slam, algo que, a lo largo de la historia, ningún hombre ni mujer había conseguido. Hoy, con 38 años, resulta imposible contradecir el hecho de que su rendimiento ha mermado, pero la estadounidense mantiene el puesto 9 del ranking WTA y la esperanza viva de volver a ganar un Grand Slam, cosa que no logra desde 2017.
Alex Morgan
Que, a solo semanas de convertirse en madre, Nike le haya renovado contrato a Alex Morgan e incluido una cláusula de maternidad de 18 meses de pago sin la necesidad de competir, no solo refleja los buenos -y necesarios- valores de la empresa norteamericana, también muestra una confianza inquebrantable en el talento y calidad de Morgan como jugadora profesional. Y merecido lo tiene. La actual delantera del Orlando Pride llevó a la selección estadounidense -donde comparte la capitanía con Carli Lloyd y Megan Rapinoe- a conseguir la medalla de oro olímpica en los Juegos de Londres 2016, levantar dos Mundiales Femeninos (Canadá 2015 y Francia 2019) y uno Sub 20 en el 2008, en Chile.
En lo individual, los premios no quedan atrás: Alex, portada en el videojuego FIFA 2016 junto a Lionel Messi, ha sido cuatro veces nominada Jugadora del Año en la Concacaf y dos veces Futbolista del año en Estados Unidos. ¡Una verdadera ‘crack’!
Amanda Nunes
Ronda Rousey instaló la presencia femenina dentro de la UFC y luego la dominó durante muchos años, llegando a ser considerada como la mejor peleadora en la historia del deporte, pero las artes marciales mixtas femeninas, del 2016 en adelante, le pertenecen a una sola mujer y esta se llama Amanda Nunes.
Gracias a su pasado en distintas disciplinas (como karate, boxeo y jiu-jitsu), el variado repertorio técnico de la ‘Leonesa’ fue su mejor aliado cuando decidió dedicarse a la MMA. De hecho, en su ingreso a la UFC en 2013, se llevó de encuentro a quien se ponga en su camino. Germaine de Randamie, Sara McMann, Valentina Shevchenko, cuando menos se esperaba, la nacida en las afueras de Salvador de Bahía derrotaba a Miesha Tate y se amarraba el Campeonato de Peso Gallo alrededor de la cintura. Un par de años después, al vencer a Cris Cyborg, sumó su segundo título: el Campeonato de Peso Pluma, convirtiéndose en la primera mujer en ser campeona simultánea de dos categorías. Hoy en día, es el número uno en el ranking libra por libra y guarda un récord profesional de 13-2.
Megan Rapinoe
Ser portada de la prestigiosa revista Sports Illustrated -donde han posado grandes atletas como Michael Jordan, Michael Phelps, Evander Holyfield y Roger Federer- no es poca cosa, pero la estadounidense Megan Rapinoe, tras un brillante 2019, puede decir que lo logró, que llegó a la cima. Acostumbrada a realizar todo tipo de deportes de pequeña, el mundo del fútbol le agradece haber escogido al ‘deporte rey’ como suyo.
Con su país, la mediocampista conoce lo que es ganar dos Copas del Mundo (Canadá 2015 y Francia 2019, donde recibió la Bota y el Balón de Oro) y también saborear la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, mientras que, con Lyon, su club, consiguió la Copa de Francia, la Liga de Francia y el segundo puesto en la Champions League Femenina 2012/13. Fuera de las canchas, Megan también pelea cada balón: lucha contra el sexismo, racismo, la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, homofobia y hasta con el presidente Donald Trump. Rapinoe ya es un ícono mundial.