El base Stephen Curry volvió a ser decisivo como líder y jugador más completo al aportar un triple doble de 32 puntos, 10 rebotes y 11 en el triunfo de los Golden State Warriors por 132-113 a los Cleveland Cavaliers, en el segundo partido de las Finales de la NBA que dominan 2-0 al mejor de siete.
La victoria también mantiene invictos a los Warriors en la fase final con marca perfecta de 14-0, algo que nadie antes había conseguido. Junto a Curry el alero Kevin Durant aportó 33 puntos y se convirtió de nuevo en el líder encestador de los Warriors, que esta vez si vieron resurgir con el mejor toque de muñeca al escolta Klay Thompson para encestar 22 tantos.
Otros tres jugadores de los Warriors, incluido el ala-pívot Draymond Green (12 puntos), y los reservas, el escolta Shaun Livingston y el base Ian Clark, con 10 tantos cada uno, completaron la lista de los seis jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
La gran novedad de los Warriors fue tener en el banquillo al entrenador Steve Kerr, que no había podido dirigir al equipo desde el segundo partido de la primera ronda de playoffs ante los Trail Blazers de Portland, por problemas de salud.
Mientras que el alero estrella LeBron James, con triple doble de 29 puntos, 11 rebotes --todos defensivos--, 14 asistencias y tres recuperaciones de balón, fue el líder de los Cavaliers.
El tercer partido de la serie se jugará el próximo miércoles en el Quicken Loans Arena de Cleveland, el campo de los Cavaliers, que la pasada temporada remontaron una desventaja de 1-3 para proclamarse por primera vez en su historia campeones de la NBA.
PREVIA:
Los Golden State Warriors se impusieron en la primera final de la NBA y hoy (7:00 pm, hora peruana, vía ESPN) buscarán estirar su diferencia sobre los Cleveland Cavaliers en el segundo partido de la serie a mejor de siete, el cual se jugará en el Oracle Arena de Oakland. Podrás seguir todas las incidencias a través de Depor.com.
Para este segundo encuentro, Stephen Curry levantó la voz, por si los Golden State Warriors necesitaban otro recordatorio por parte de su líder. Su mensaje en esta serie final de la NBA: concéntrense en lo suyo.
Olvídense de las habladurías o de querer cobrarse revancha por el desenlace de la pasada final, ese campeonato que dejaron escapar. Mejor hacer caso omiso al ruido de la rivalidad Cavaliers-Warriors, las constantes menciones de la trilogía.
Salgan a jugar como siempre. Y esa actitud le funcionó a la perfección al dos veces ganador del premio al Jugador Más Valioso y a Kevin Durant en su primera final juntos.
Durant estuvo imparable, 11 meses después de irse de Oklahoma City en julio pasado para sumarse a los Warriors. Curry pudo entrar en ritmo tras sacarse la manga protectora para su codo derecho.
La dupla se combinó para 66 puntos y 18 asistencias en la victoria 113-91 en el primer partido disputado el jueves ante LeBron James y los vigentes campeones Cleveland Cavaliers, que deberán encontrar soluciones para contener a Durant cuando la serie al mejor de siete duelos se reanude el domingo en la Oracle Arena.
"Hemos estado muy bien en ese sentido, el de mantener fieles al estilo de juego de los Warriors, sabiendo que tenemos tanto talento en la cancha", dijo Curry, quien anotó 28 puntos con 10 asistencias. "Y ese es nuestro mejor para ganar este campeonato, ser los mismos de siempre".
Cleveland debe estar pensando de la misma manera tras una fea derrota en el primer partido, en la que acumularon 20 pérdidas de balón y Durant penetró hacia la canasta a su antojo, aburriéndose de meter volcadas, seis veces en el primer tiempo. Y cuando los Cavs le dejaron solo en el perímetro, Durant les castigó con triples.
Los Cavs analizaron el video del partido y prometieron volver a los fundamentos básicos que le llevaron a esta instancia, particularmente en defensa.
"Ante todo, tenemos que parar la facilidad con la que movía el balón", comentó Kevin Love, el alero de los Cavs que fijó un récord de postemporada para la franquicia al recuperar 21 rebotes. "Fue algo muy evidente al mirar el video".
No solo los Warriors igualaron la cifra más baja de una serie final con solo cuatro pérdidas de balón, anularon por completo a Tristan Thompson, quien terminó sin puntos. El entrenador de los Cavs Tyronn Lue modificó su rotación en busca de alguien que pudiera anotar bajo los tableros, explicando que eso motivó su decisión de darle solo 22 minutos de juego a Thompson.
James y Kyrie Irving acertaron 19 de 42 disparos entre los dos, pero la desprolijidad en el manejo del balón permitió a los Warriors tirar a diestra y siniestra. Acumularon 106 disparos al aro contra los 86 de los Cavs.
Golden State carburó tan bien que Lue les calificó como el mejor equipo que haya visto. Cierto, los Warriors ganaron 73 partidos hace un año, pero acabaron derrumbándose en la final, dilapidando una ventaja 3-1 ante Cleveland, que celebró el título al imponerse en Oakland en el séptimo duelo.