Las lágrimas de ese campeón las sufrió todo el país. Efraín Sotacuro quedaba cuarto en la maratón de los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y no podía ocultar su decepción. Se consolidaba como el mejor atleta paralímpico peruano de la competencia; de la delegación entera, de hecho, pero eso no le importaba. Su ‘chamba’ daba para mucho más, y él lo sabía.
A pesar de no tener brazos, el huancavelicano es uno de los más destacados fondistas peruanos. Es que ni a sus compañeros o entrenador, ni a él mismo, les importa que tenga alguna discapacidad. Cuando es hora de entrenar, Efraín es uno más del montón.
¿Cuál es la diferencia entre un atleta regular y uno con discapacidad?
En teoría, yo debería tener un entrenador paralímpico, pero yo me entreno con uno normal.No me quejo. Hago exactamente todo con los otros e incluso le gano a las damas. Eso me da confianza y ánimo para seguir entrenando.
Y eso que no tienes mucha experiencia...
Tengo 26 años y Río 2016 fue recién mi segunda maratón oficial. La primera fue en Sevilla, que fue la que me permitió clasificar a los Juegos Olímpicos. Yo corro recién desde el 2012.
¿Como así te animaste a ser fondista?
Cuando perdí los brazos decidí enfocarme en el deporte, pero no pensaba en que sería mi vocación. Una funcionaria del CONADIS (Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad) vio potencial en mi y decidió darme una oportunidad. Así empecé mi carrera.
¿Desde qué edad tienes esa discapacidad?
Desde los 18 años. Toqué una torre de alta tensión en una mina abandonada y la descarga quemó mis brazos. Me trajeron al Hospital del Niño, pero los doctores no pudieron hacer nada. En menos de tres meses ya había perdido ambos.
¿Cómo te adaptaste a la vida diaria?
Recibí terapia fisica y ocupacional, y gracias a eso ahora tengo una vida plena. Yo no me siento discapacitado. Puedo hacerlo todo sin problema alguno. Solo debo tener algo más de paciencia.
Sin embargo, en Río no pudiste hidratarte, ¿verdad?
Eso fue una falta de coordinación. Yo ya tenía cuatro voluntarios de Perú para que me ayuden con eso, pero a la hora de la carrera los jueces no les permitieron estar ahí porque el comité organizador de Río no les había avisado.
¿Cuánto influyó esto en tu desempeño?
Sé que si me hubiese hidratado bien, yo peleaba por el primer lugar. El tiempo que hice (2h55m) no fue mi mejor marca (2h30m). Me dolió mucho (el ganador, el chino Chaoyan Li, registró 2h33m35 s).
¿Qué te ayudó a terminar?
Mi mamá. Viajó por primera vez en avión para verme. Quería rendirme en el km. 37 (son 42k), pero ella me esperaba en la meta y me dio la fuerza para llegar.