Alianza Lima se juega el partido más importante en lo que va de la temporada. Su choque ante Athlético Paranaense, por la primera jornada de la Copa Libertadores, podría acabar con su racha negativa de 29 partidos en el torneo continental, tumbándose nada más y nada menos que al vigente subcampeón. De sumar los tres puntos, el conjunto de Guillermo Salas daría un paso importante respecto a sus aspiraciones para acceder a la siguiente fase.
Pese a que los brasileños pisarán Matute como los grandes favoritos, por su invicto de 18 compromisos, no todas son malas noticias para los victorianos. En más de una ocasión, Paranaense ha demostrado ser un equipo vulnerable. Conclusión a la que llegó Depor Data después de un exhaustivo análisis de su funcionamiento táctico, desde la pizarra inicial hasta sus movimientos durante los 90 minutos.
La pizarra
Athletico Paranaense juega tácticamente con un 4-3-3, que puede convertirse en un 4-2-3-1 dependiendo a las circunstancias del partido. Su propuesta inicial es bastante ofensiva, sumando volumen ofensivo y atacando hasta con siete jugadores. El estilo es combinativo entre juego directo y ataque elaborado. Thiago Heleno y Zé Ivaldo son centrales de buen pie, casi siempre buscan esos pases largos al espacio si tapan a Fernandinho que es su salida. Hablando de los laterales, son bastante ofensivos, siempre están atacando el espacio para generar volumen y superioridad numérica, sea con movimientos por dentro o pasando al ataque pegados a la raya.
En la primera línea de volantes tienen a Fernandinho y a Erick. El exManchester City es el eje del equipo, el que más se suma al ataque. Con sus pases al espacio y cruzados, genera daño habilitando a sus compañeros. Erick en cambio es un tipo de recorridos, un box to box, que marca y pisa el área. Sus extremos son de diferentes características, Tomas Cuello es más de jugar pegado a la raya y Terans suele hacer los movimientos por dentro para dejarle la banda al lateral qué pasa siempre. Vítor Bueno, Terans y Vítor Roque suelen intercalar posiciones constantemente y con facilidad, para que los defensas no referencien a uno.
Tiempo y espacio
Los brasileños son un equipo que no te ahoga en presión. Suele aplicarla cuando el equipo rival da un pase complicado para el receptor y ellos están en igualdad o superioridad numérica. También es válido precisar, que cuando el equipo pierde la pelota en campo rival, hace una presión tras pérdida para intentar recuperarla lo más rápido posible e inmediatamente retomar el ataque. Un patrón entendible por la cantidad de jugadores con los que ataca y lo poco resguardados que quedan atrás.
Puntos débiles
Si bien es cierto, es un equipo que ataca con mucho volumen, poblando el área y generando constante superioridad en ofensiva (sea en el 2 vs.1 por banda o generando un tercer hombre en ataque), deja muchos espacios en defensiva porque justamente su transición ataque-defensa. Si no logra recuperar el balón con esa presión tras pérdida, es bastante floja. Fernandinho, que es el jugador por el que pasan todos los balones para iniciar el ataque, es el punto más flojo en ese sentido del equipo. Ahí es donde Alianza puede aprovechar para, con un balón largo, y saliendo rápidamente en bloque, generar alguna contra con velocidad, para tentar el arco de Bento.
También podemos sumarle la lentitud que tienen los centrales (Thiago Heleno y Zé Ivaldo). Jugadores como Bryan Reyna, Pablo Sabbag o Christian Cueva, pueden aprovechar en el mano a mano con alguno de ellos o ganarle las espaldas para dejarlos mal parados.
La propuesta
Alianza Lima debería proponer una doble línea de cuatro, porque que si los brasileños atacan con bastante volumen, la única manera de contrarrestarlo es equiparando esa superioridad numérica. Con dos líneas de cuatro juntas, evitamos un 2vs1 al lateral con facilidad y taparles el medio para evitar que lancen esos balones cruzados y encuentren espacios.
Alianza tiene que esperar, pero no tan metido en su área, un bloque medio es lo mejor, presionar en ¾ es una opción y así evitar que terminen de construir la jugada en zona de gestación. Post recuperación, los blanquiazules tienen que pasar lo más rápido posible al ataque, lo más fácil es un balón largo y que los delanteros estén atentos para picar y con espacios poder resolver. Son caminos que podrían poner a los íntimos más cerca de sacar un buen resultado.
Aunque existen brechas entre ambas instituciones, al final son 11 vs. 11 en la cancha. Si Alianza Lima juega un partido perfecto podría empezar trasladar su hegemonía local al plano internacional. Tiene plantel para dar pelea y sacar un buen resultado. Por el bien del fútbol peruano, ojalá así sea.
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