Barcelona está más cerca que nunca de quedar eliminado de la Champions League. La Juventus de Allegri le dio una lección al cuadro 'culé' contrarrestando todos los caminos para anotar de su tridente ofensivo, quienes asistidos por Iniesta y Rakitic, esperaban oportunidades para dejar su sello en Turín.
No solo Paulo Dybala cuajó un gran partido. Dani Alves -que hasta ahora busco la razón de su partida- y Alex Sandro supieron cerrar el medio para evitar que el medio campo de Luis Enrique arme juego. Lionel Messi tuvo chispazos, y en la única oportunidad que le cedió la Juventus, logró darle un precioso pase a Iniesta, quien se encontró con un inacabable Buffon.
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Temiendo pecar de 'futurólogo', Barcelona no logrará llegar a la semifinal de la Champions League. La sensación luego del 4-0 recibido por el PSG no es la misma que la que se percibe ahora en las afueras del Camp Nou. Messi y compañía no fueron ampliamente superados en ataque, sino que fueron contenidos en defensa, lo cual es mucho más peligroso.
Juventus no es el PSG. Eso es obvio. Los de Italia son un equipo que ya están aburridos de campeonar en la Serie A, mientras que el PSG recién ha entendido que los millones en contrataciones tienen que ir acompañados de un plan por parte del cuerpo técnico que no se limite a ir temporada por temporada fichando a promesas y figuras por exorbitantes cifras.
Juventus, jamás de los jamases ha sido eliminado de una eliminatoria europea cuando ha ganado por tres o más goles de diferencia (según Mister Chip). Es más, el cuadro italiano solo ha encajado dos goles en la competición, ante el Olympique de Lyon y Sevilla en la fase de grupos. Ninguno de esos partidos los perdió.
Es más, tenemos que resaltar que Marquinhos y Thiago Silva no se comparan a la seguridad que poseen Bonucci y Chiellini, centrales italianos que vienen jugando juntos no solo en el cuadro de Turín, también lo hacen en la selección de Italia.
La hazaña está lejos, el ambiente tenso y la ansiedad de saber que se pueden quedar sin títulos está temporada asusta. Todo eso tendrá que contrarrestar el equipo de Luis Enrique para lograr, primero, anotarle un gol a la Juventus. A partir de ahí, un nuevo partido empezará a jugarse.