A Ámsterdam se la asocia, y con mucha razón, como una de esas ciudades que no duerme. Epicentro del descontrol y donde todo puede ocurrir, pero todo se queda ahí. Todo excepto aquello que merezca la pena compartirse; aquello que trascienda y marque época, o épocas en el mejor de los casos.
Y más allá de las mil y un historias relacionadas a las noches, el romanticismo también se expresa, aunque lejos del centro de la ciudad, casi en la última parada del metro que conduce a un lugar sagrado: el estadio del Ajax, donde yace un busto y una imagen gigante de, quizás, el mayor exponente de aquello que trasciende generaciones y que cada 20 años se las arregla para volver: Johan Cruyff.
El holandés, leyenda del fútbol mundial, falleció el jueves santo de 2016, el 24 de marzo. Es el gran precursor y eterno responsable, aun descansando en paz, de que el Ajax, su Ajax, esté de regreso a lo más alto del fútbol europeo, pese a que la final de la Champions League se le escapó en el último minuto de un duelo épico ante el Tottenham.
El equipo ahora liderado por Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt, quienes seguirán su carrera en el Barcelona –el volante ya está; el central, a un paso–, buscará la próxima temporada su revancha, aunque al igual que en esta edición, tendrá que remar desde atrás, incluso desde antes de la fase de grupos, instancia a la que no clasificará directamente para la temporada 2019-20.
Nada nuevo para el Ajax, que siempre se reinventa y regresa más fuerte, fiel a su estilo e historia.
El Madrid, espectador de primera fila
Eliminar al último tricampeón consecutivo de Europa, en su propia casa, por goleada y regalando una gran exhibición, no ha sido, como muchos han pensado, el punto de partida de este renovado Ajax. Todo lo contrario. Ha sido la última piedra de un proyecto que empezó, precisamente, ante el Real Madrid y también en Champions League, pero hace ocho temporadas.
La goleada 4-0 en Ámsterdam en el 2010 hizo estallar a Cruyff, quien decidió inmiscuirse de nuevo y por última vez en los planes del Ajax. En Holanda la llamaron la ‘Revolución del Terciopelo’, y no era otra cosa que volver a los orígenes: el fútbol como epicentro de las etapas formativas, añadiendo esta vez, la participación de viejas glorias del club.
Es esa segunda parte de la fórmula donde cobró vital importancia un exjugador que no se creó como un verdadero 'Amsterdammer', pues pasó por otros clubes antes de aterrizar en el Ajax de Van Gaal en 1992, pero que muchos entienden ha sido el que mejor interpretó la idea de 'Revolución' de Cruyff: Marc Overmars.
Director deportivo del club desde 2012 y quien celebró como un jugador más la reciente clasificación a semifinales de Europa tras eliminar a la Juventus de Cristiano Ronaldo, es el que pudo darle ese 'mestizaje' de Fútbol Total para el éxito del Ajax.
"Pienso que Marc Overmars es la persona más importante del Ajax actualmente. Ha entendido algo: confiar en los jóvenes de la cantera está bien –muy bien, incluso–, pero no hay que dudar a la hora de ir a buscar jugadores poniendo un poco de dinero sobre la mesa. Mira a Tadic esta temporada...", contó a la revista Panenka Peter Bosz, el técnico que llevó al Ajax a la final de la Europa League en 2017, 22 años después de su última definición a nivel europeo. Actualmente dirige al Bayer Leverkusen.
El plan de Cruyff
"Cuando dije que el Ajax actual es casi tan bueno como el del 95, se rieron de mí. Ahora ven cómo se ha clasificado a cuartos de la Champions", dijo Van Gaal en una entrevista a Panenka luego de que un Ajax repleto de jóvenes se saque de encima al Real Madrid.
El 'Plan Cruyff' empezó a ver sus frutos un año después de la muerte del mítico dorsal '14', cuando el 'Baby Ajax' de Bosz, un equipo con 21 años como media de edad, alcanzó la mencionada final de la Europa League, cayendo ante el Manchester United.
Fue grande la sorpresa al ver al Ajax en aquella final, superando al Celta, Schalke y Lyon. E igual de impactante fue que, solo meses después, no clasifique a la fase de grupos de la Champions, al ser eliminado por el Niza de Mario Balotelli en la segunda fase previa.
Y en eso precisamente se basó el 'Plan Cruyff'. No, desde luego, en haber perdido la final ni haber quedado eliminado, sino que los resultados no interfieran en un estilo que no se negocia: juntarse alrededor del balón, pendientes de la relación espacio-tiempo.
"El equipo dependía todo el tiempo de dos delanteros a los que se mandaban balones largos esperando que la magia hiciera el resto. ¿Se te enseña a jugar de una manera en el centro de formación y al llegar al primer equipo se te dice que tienes que usar un sistema totalmente distinto?", cuestionó Frank de Boer en 2014, cuando era técnico del Ajax.
En el2010, en setiembre para ser exactos (0-4 ante el Madrid), eso se acabó. Y Johan Cruyff decidió que había llegado el momento de la reinvención y regreso del Fútbol Total.
Pérdida de peso continental
A Holanda se la ha considerado a lo largo de la historia como imprescindible para reinventar la manera de ver, entender y jugar el fútbol, pero no para ganar. En 2010, España venció en la final precisamente a la 'Naranja Mecánica' practicando un fútbol que el propio Cruyff había llevado al Barcelona en los años 70. Un club azulgrana, además, que tuvo en el Dream Team de Cruyff a su 'Big bang' y en Guardiola a su último gran 'heredero'.
El triunfo de Francia en la última Copa del Mundo le dio nuevamente más peso, aunque no necesariamente mayor valor, al juego directo, de estrategia y físico, por encima del Fútbol Total de una Holanda que no logró clasificar al torneo en Rusia.
Ello, sumado a que la Eredivise ha pasado a ser una liga menor en Europa, cuyo último gran trofeo fue en 2002 (Feyenoord ganó la Copa de la UEFA), explica el panorama desolador de otros grandes como Ajax y PSV, en cuanto a rendimiento en los torneos del 'Viejo Continente' se refiere.
Pese a que la caída ante Tottenham ha hecho que en el Ajax y en Holanda sean conscientes, nuevamente, de lo poco que los clubes de los Países Bajos se mantienen en la cima de Europa, nada hará cambiar la apuesta por el fútbol formativo. Con las salidas de De Jong y De Ligt (y alguno más) parece que se cerrará un nuevo ciclo, a la espera de un nuevo Ajax, PSV u otro que inspire a los demás, y nos recuerde que los millones no aseguran el éxito.
La Resurrección del Fútbol Total
El próximo 1 de junio se disputará la final de la Champions League 2018-19 en el Wanda Metropolitano, y se cumplirán exactamente 50 años de la final entre el Milan y el Ajax también en Madrid, aunque en el Bernabéu. En aquella oportunidad, el equipo de Cruyff cayó 4-1. Esta vez no estará en el partido decisivo que coronará al monarca europeo, pero hay que recordar que el cuadro 'tulipán' siempre vuelve: tras caer ante los italianos hace medio siglo, ganó las ediciones de 1971, 72 y 73.
Le siguió después de aquella triple corona un largo silencio de 22 años, en los que el Ajax, como hasta hace poco, prácticamente desapareció. Mejor dicho, perdió peso continental. Pero en 1995, el cuadro holandés chocó nuevamente con el Milan en la final de la 'Orejona', y se cobró la revancha con un gol de Patrick Kluivert.
Y esta vez, 24 años después de ese último título europeo, el Ajax ha vuelto a regalar al mundo un equipo joven, de promedio de edad de 23,9 años y que, pese a perder el boleto a la final en el último suspiro, ha dado esperanzas a aquellos que, como Cruyff, siempre apostaron por el fútbol formativo, generoso y creativo, en contraposición del modelo de los millones y la inflación en el valor de los futbolistas en el mercado de fichajes.
Después de todo, no se trata de averiguar cuál es mejor que otro, sino de disfrutar cada manera de entender el fútbol como hace mucho no ocurría en una Champions League. Porque cada cual tiene sus complicaciones, o como diría el propio Johan Cruyff, cuyo busto seguirá en ese estadio lejano del epicentro de la noche que ahora lleva su nombre: "Jugar a fútbol es fácil, pero jugar fácil a fútbol es lo más difícil que hay".
A remar, nuevamente
La sorpresa que significó el equipo de Erik ten Hag en el 'sprint' final de la Champions League hizo perder detalles del inicio: el Ajax fue el único equipo, de que los avanzaron de fase de grupos, que jugó seis partidos más que el resto. Los 'ajacied' tuvieron que afrontar tres rondas previas y eliminaron al Sturm Graz, Standard Lieja y Dinamo Kiev.
Un camino largo que solo enalteció más la campaña del equipo holandés, que pese a ser semifinalista, por increíble que suene, tendrá que arrancar la próxima edición del torneo europeo también desde la ronda previa.
Ajax debutará en la próxima Champions ante un rival proveniente de la segunda ronda preliminar, y luego disputará un nuevo playoff para acceder a la fase de grupos. Es decir, cuatro partidos más que el resto de los que inicien en fase de grupos.
Esto debido al sistema de clasificación de la UEFA, que otorga plazas para sus torneos internacionales de acuerdo al ranking de cada liga. Y bajo ese patrón, solo los campeones de los países que estén entre los puestos 1 y 10, clasifican directo a fase de grupos.
Holanda ocupa el undécimo lugar en este escalafón, por lo que Ajax, campeone o no (le basta un empate en la última fecha, este miércoles en casa de De Graafschap), deberá hacer la vuelta larga, una vez más. ¿Será que esta vez sí podrá completarla?
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