El partido por Champions League que protagonizaron Chelsea y PSG dejó muchas postales, pero lo principal es la confirmación del mal momento del equipo inglés. Pero también las decisiones arbitrales afectaron a los 'blues'.
Durante el partido, Cesc Fabregas y Thiago Motta, contagiados por el frenesí del partido, fueron a disputar una pelota dividida que se convertiría en peligro de lesión para el jugador del Chelsea.
Resulta que Thiago Motta y Cesc Fabregas fueron a disputar ese balón con la pierna en alto y, si bien fue una acción peligrosa de los dos, solo fue amonestado el jugador 'blue'. Esta jugada debió ser expulsión para el jugador del PSG, pero como ya estaba amonestado el árbitro le perdonó la vida.
Si Thiago Motta hubiese sido expulsado, otra hubiese sido la historia entre el Chelsea y PSG, ya que la estrategia de Laurent Blanc tendría que haberse modificado. Lo cierto es que el equipo francés está en cuartos de final de la Champions League tras desplegar un gran juego.
Fuerte entrada de Thiago Motta
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(EZ)