El juez portugués Pedro Proenza acabar dar por valida la ejecución vía penal de Didier Drogba, decretando así el título del Chelsea FC en la Champions League 2011-2012. Sábado 19 de mayo del 2012. Mientras los dirigidos por Roberto Di Matteo corren de un lado a otro por el campo de juego del Allianz Arena, y se confunden en abrazos cargados de emoción y lágrimas; a más de 10 800 kilómetros, José Daniel Cáceres siente que ha cumplido uno de los sueños de su vida: ser testigo de la primera ‘Orejona’ del conjunto ‘Blue’.
El fútbol a través del Chelsea
Siete años antes del encuentro entre Chelsea y Bayern Munich, José Daniel era un adolescente de 13 años sin ningún interés por el fútbol. Sus prioridades eran otras antes que estar sentado frente a un televisor viendo un partido y mucho menos asistir al estadio. Sin embargo, gracias a la recomendación de uno de sus mejores amigos del colegio, encontró en el cuadro de Stamford Bridge el envión anímico para sumarle ese dosis de fútbol que le faltaba a su vida. Convirtiéndose hoy en día en un fanático acérrimo del deporte rey.
Corría el año 2005 y justamente José Mourinho acaba de levantar su primera Premier League con los londinenses. Aquel título no solo significó el primero del DT portugués con los ‘Blues’, sino también fue la primera vez que José Daniel vivía en carne propia la emoción a mil, de sentir que el equipo con el que se identificaba era el mejor de un campeonato a lo largo de un año.
Fue pasando el tiempo y Chelsea ya había conseguido posicionarse como uno de los mejores equipos de Europa. Llegó a ser subcampeón de la Champions League 2007-2008 y estuvo hasta en cuatro oportunidades (2003/2004, 2006/2007, 2008/2009, 2013/2014) entre los semifinalistas. Todos estos logros no fueron suficientes para un hincha como José Daniel, quien confiaba a morir en que su equipo adroado podía tocar la gloria del Viejo Continente.
Por esa razón, cuando Didier Drogba se vistió de héroe en Munich y sacó campeón a un equipo que llegaba con toda la adversidad encima, José Daniel sintió que aquella tarde, en el Old Pub de Miraflores, estaba viviendo el mejor día de su vida. Sin embargo, la vida le tendría preparada una sorpresa que superaría todo pronóstico que algún hincha pueda soñar.
David Luiz, su salvador
Dos meses después de haber alzado su primera ‘Orejona’, Chelsea FC llegó hasta Estados Unidos para realizar su gira de pretemporada. Uno de los encuentros pactados fue con el AC Milan en Miami. Por cuestiones del azar, José Daniel se encontraba visitando a un familiar en tierras norteamericanas y no perdió la oportunidad para asistir a dicho encuentro.
Llegó un día antes del amistoso y acudió hacia el SunLife Stadium para presenciar la sesión de entrenamiento libre que tenía programado el conjunto del sudoeste de Londres. Una vez finalizada la sesión de trabajos, José Daniel tuvo la ingeniosa idea de ir al estacionamiento del recinto deportivo para buscar el bus del equipo.
Empezó a caminar por a los alrededores en busca de su cometido. Fue así que a 700 metros del estadio se encontró frente a frente con el bus que transportaba al Chelsea FC. Lo que más le llamó la atención fue que la puerta del vehículo estaba abierta y no había nadie alrededor.
No lo pensó dos veces y decidió subirse. Estuvo sentado alrededor de cinco minutos, cuando de pronto vio que alguien se asomaba. Era el primer jugador en abordar. Se trataba del joven Eden Hazard, flamante fichaje por aquel entonces. El belga se llevó un gran susto y bajo de inmediato para llamar a la seguridad.
Al poco rato subieron tres agentes para decirle a José Daniel que estaba infringiendo las reglas, ya que no podía invadir propiedad privada. Gracias a que tenía un conocimiento de inglés, intentó defenderse aduciendo que se había ‘confundido’ de auto. Lo invitaron a retirarse, precisándole que no era zona para hinchas.
Cuando José Daniel pensaba que se había metido en un lío tremendo, apareció su salvador. Tenía rulos, jugaba de central y era brasileño. David Luiz se acercó para conversar con los agentes del orden e indicarles que él había invitado al joven peruano.
Él no podría creer que uno de sus ídolos haya tenido tal gesto de nobleza para ayudarlo a salir de una situación tan complicada. Lo que vino después fue todavía más increíble. El zaguero se acercó a preguntarle cómo estaba, iniciando una de las conversaciones que jamás olvidara.
Ambos caminaron unos metros y José Daniel se encontró con varios futbolistas del equipo. No perdió el tiempo y se fotografió con todos los que tuvo a su alcance: Obi Mikel, Michael Essien, Ramires, Peter Cech, Fernando Torres y Marko Marin. Fue así como aquel 27 de julio complementó a lo grande lo que vivió el 12 de mayo, cerrando un año que quedará para siempre en su memoria.
La hinchada azul en Perú
A raíz de su fanatismo por el Chelsea, José Daniel comanda el proyecto Chelsea Perú, el club de hinchas del conjunto azul en nuestro país. Este se fundó en 2012 y actualmente cuentan con 112 afiliados, quienes en época de pre pandemia solían reunirse para realizar diversas actividades como jugar ‘pichangas’, almorzar y sobre todo compartir la misma pasión por uno de los equipos más importantes del mundo.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.
TE PUEDE INTERESAR
- Real Madrid babea con esta dupla: la imagen más viral de Mbappé y Benzema
- Batalla campal en Porto: pelea entre hinchas del Chelsea y City causó terror y dejó un herido
- A horas de la final de Champions: Guardiola confirma su destino en los banquillos
- El discípulo supera al maestro: captan a Tuchel imitando los gestos de Guardiola