En la previa del por las semifinales de la Champions League, James Rodríguez prometió que si marcaba no iba a celebrar por respeto a su antigua afición. Y efectivamente, el colombiano ha cumplido su palabra. 

Cuando corrían los 63 minutos del partido y el Bayern Munich estaba sumido en la desesperación, una incursión de James Rodríguez en el área con dos disparos terminó en el empate de su equipo para darle esperanzas de llegar a Kiev. 

Tal como dejan ver las imágenes, James Rodríguez captó el rebote de su primer remate y ante la poca presión de los defensores del Real Madrid, metió un disparo que terminó colándose entre las piernas de Keylor Navas. 

Como era de esperarse, los jugadores del Bayern Munich explotaron de emoción y esperaban que James Rodríguez haga lo mismo. Sin embargo, como había prometido, el colombiano no celebró el tanto y más bien pidió perdón a la hinchada que hace una temporada cantaba sus goles. 

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