Por más que no sea una necesidad primaria -y ni se acerque a serla-, la ausencia de fútbol en vivo se suma a una larga lista de problemas que atraviesa el fanático deportivo durante estos días de enclaustramiento. ¿Se puede vivir sin el ‘deporte rey’? Claro que sí, pero la costumbre de sentarse en el sillón, prender la televisión y disfrutar de un partido -vuelvo a repetir, en vivo-, es una costumbre que, al día 7 de cuarentena, ya se encuentra en extinción. De todas formas, y en medio de tanta monotonía, debemos encontrarle lo positivo a las cosas: tenemos nuestra memoria, internet y videos por montón. Así, al menos, podremos recordar los cinco equipos más memorables de la última década en Sudamérica. ¿Estás de acuerdo?
Universidad de Chile (2011-2012)
La ‘U’ de Chile de Jorge Sampaoli funcionaba de memoria, tanto así que un sistema determinado de juego -a comparación de otros equipos, que lo requieren como guía para ordenarse- no era necesario. Titular, suplente o reservista, cada quien conocía sus funciones dentro del campo a la perfección. Si uno salía, por más importante que fuera, el funcionamiento no cambiaba. El estilo, algo muy marcado en 'Sampa’, era inalterable. Tras su aleccionador paso por Ecuador, el técnico argentino utilizó una diversidad impresionante de formaciones durante sus dos años en el ‘León’ (3-4-1-2, 4-3-3, 3-5-2, 3-4-3, entre otras), pero obtuvo el mismo resultado con todas: gustar y ganar.
Gracias a la presencia de jugadores polifuncionales a un altísimo nivel, caso de Matías Rodríguez y Eugenio Mena (laterales y laterales/volantes), mediocampistas capaces de controlar cómo, cuándo y por dónde atacar, cómo Marcelo Díaz, Charles Aránguiz y Gustavo Lorenzetti, y el olfato goleador de los emergentes Eduardo Vargas y Ángelo Henríquez, quienes luego partirían al Napoli y Manchester United respectivamente, todo parecía posible. Y, hasta cierto punto, lo fue. Sin contar los títulos nacionales, el ‘Romántico Viajero’ gritó campeón de la Copa Sudamericana 2011, venciendo a Liga en la asfixiante altura de Quito y luego goleándolo en casa, y llegó hasta las ‘semis’ de la Libertadores 2012, con participación del peruano Raúl Ruidíaz. Luego, Sampaoli asumió el mando de la ‘Roja’ y el resto ya es historia conocida.
River Plate (2014-)
Previo a la semifinal de vuelta de la Libertadores 2018, donde su equipo estaba obligado a revertir un 1-0 en contra ante Gremio en Brasil, Marcelo Gallardo decidió mandarles un mensaje a los hinchas de River. “Que la gente crea porque tiene con qué creer”, aseguró. Tan simple como motivante. Tan corto como necesario. Si algo hacen los fanáticos ‘Millonarios’ desde la llegada del ‘Muñeco’, allá por junio del 2014, es creer. Creer y creer. Y no es en vano. Con ‘Napoleón’ en el banquillo, River dejó atrás los malos tiempos y se convirtió en un cuadro ‘copero’, en un protagonista incansable de toda competencias, en una pesadilla para el clásico rival y por sobre todas las cosas, en un ganador.
Lamentablemente, cada cierto título (de los once que consiguió), el plantel de Gallardo fue desmantelado, lo que hace pensar que la idea del entrenador también partiría con ellos. Pero no fue así. El joven DT de River ha sido capaz de convencer una y otra vez a sus jugadores durante los últimos casi seis años, enseñándoles a adaptarse a las características y fortalezas del rival y en base a ello definir sistemas de juego, inculcándoles una presión tras pérdida sofocante, innovando -al menos a nivel sudamericano- con el uso de los laterales por dentro, entre tantas otras cosas. Gracias, ‘Muñeco’.
Atlético Nacional (2015-2017)
En lo que se refiere estrictamente al juego, el ‘Verdolaga’ del profesor Reinaldo Rueda fue, a mi parecer, el equipo más dominante de todo el continente en esta última década. Ese Atlético Nacional no solo salía a ganar cada partido de aquella memorable Libertadores 2016 -de hecho, lo hizo en diez de los 14 duelos que disputó, cayendo en apenas una oportunidad-, sino que buscaba pasarlos por encima. Y no lo lograba en base a agresividad (de la mala, claro) ni prepotencia, era solo la consecuencia de una idea de juego consolidada a través del tiempo y de la práctica.
Era un sufrimiento eterno para sus rivales, un ‘rondo’ sin final (clara muestra de ello fue la semifinal frente a Sao Paulo en el Morumbí, incluso puedes ver el partido completo en Youtube). El buen pie del futbolista colombiano, plasmado en Sebastián Pérez y Macnelly Torres, su biotipo privilegiado, reflejado en el capitán Alexis Henríquez, un entonces prometedor Davinson Sánchez (ahora en Tottenham) y Alexander Mejía, junto al talento de Alejandro Guerra, Orlando Berrío y Marlos Moreno, tuvieron como resultado una serie de trofeos, entre los que destacaron el Torneo Finalización 2015, la Superliga 2016, la Libertadores 2016 y la Recopa Sudamericana 2017. Es imposible, además, olvidarse del acertado trabajo de scouting, que ante la partida de Víctor Ibarbo decidió traer a Miguel Ángel Borja, quien terminó siendo goleador. ¡Un verdadero equipazo!
Independiente de Avellaneda (2017-2019)
La Real Academia Española define a valiente como aquella persona “capaz de acometer una empresa arriesgada a pesar del peligro y el posible temor que suscita”. El Independiente de Ariel Holan -triunfante en una final en el mismísimo Maracaná ante Flamengo- era justamente eso: valiente. Tras años de pobres manejos dirigenciales y frustraciones deportivas (incluido un descenso), el ‘Rojo’ retornó al primer plano internacional gracias a la insaciable actitud ofensiva de su DT, quien, sin miedo a equivocarse, repitió el juego vistoso que venía de mostrar en su anterior club, Defensa y Justicia. Ahora, con más -y mejor- materia prima, Holan, entrenador formado en el hockey y debutante como técnico principal en 2015, decidió seguir con el legado del ‘Rey de Copas’, proponiendo en cualquier cancha y ante cualquier rival.
Esto, obviamente, potenciado por grupos de jugadores -dentro del propio equipo- con cualidades diferentes: la habilidad de los volantes ‘Maxi’ Meza, Martín Benítez y Ezequiel Barco (el ‘crack’ y autor del gol del título a sus corto 18 años), la tenacidad y los mil pulmones de los laterales Fabricio Bustos y ‘Nico’ Tagliafico, la inteligencia de Nicolas Domingo en el mediocampo y la firmeza de los centrales Alan Franco y Gastón Silva. Ese Independiente no solo ganó la Sudamericana 2017 y la Suruga Bank 2018, también se robó el respeto de todo un continente, que vio asombrado cómo silenció uno de los estadios más emblemáticos -sino el más emblemático- de todo el mundo.
Flamengo (2019)
Los últimos minutos ante River en la final de la Copa Libertadores 2019 fueron el mejor reflejo de lo que el inolvidable Flamengo de Jorge Jesús era capaz de hacer. Hubo momentos en los que el ‘Mengao’ parecía estar muy lejos del gol, y hasta se podría decir que fuera del partido, dormido en las divididas y sin ideas de mediocampo en adelante, pero un par de pinceladas de sus ‘cracks’ -y vaya que los tenían- eran más que suficiente para cambiar el rumbo del encuentro.
Resulta inevitable tomar en cuenta los millones de dólares que gastó el cuadro brasileño para repatriar a grandes figuras (como Diego Alves, Gerson, Filipe Luís y Rafinha, por nombrar algunos), pero más allá de eso -que, por cierto, es válido-, la capacidad del portugués Jesús en exprimir lo mejor de Gabigol y Bruno Henrique, quienes venían de deambular por el fútbol europeo, y conformar un colectivo que iba más allá de las individualidades fue bastante meritorio. Además, claro está, de jugársela por varios ‘tapados’, como el español Pablo Marí, exzaguero del Manchester City, y Rodrigo Caio, ambos de promisorio futuro pero estancados durante la última etapa de sus carreras. Un plantel de lujo, y resultados a la altura. Ojo, no es solo billetera.
Otros equipos que vale la pena mencionar
- Santos campeón de Libertadores 2011, con Neymar, Paulo Henrique Ganso y Elano.
- Corinthians campeón de Libertadores 2012 y Mundial de Clubes, con Emerson Sheik, Paulinho, Cassio y Paolo Guerrero (solo en el Mundial).
- Atlético Mineiro campeón de Libertadores 2013 con Ronaldinho, Jo, Bernard y Tardelli como figuras.
- Lanús campeón de Sudamericana 2013 (Guillermo Barros Schelotto) y finalista de Libertadores 2017 (Jorge Almirón).
- Gremio campeón de Libertadores 2017, con Luan (mejor jugador del continente aquel año), Arthur, Fernandinho, Geromel y Kannemann.
- Independiente del Valle finalista de Libertadores 2016 (Pablo Repetto) y campeón de Sudamericana 2019 (Miguel Ángel Ramírez).
- Newell’s semifinalista de Libertadores 2013 y campeón del Torneo Final 2013, con Ignacio Scocco, Rinaldo Cruzado, Maxi Rodríguez y Nahuel Guzmán.
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