Un golazo de falta de Lionel Messi a falta de doce minutos para el final clasificó al de la Copa del Rey ante el Athletic Club, que este miércoles fue muy inferior a los azulgranas y no pudo hacer valer, en el Camp Nou, el 2-1 logrado en Bilbao.

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Messi volvió a ser determinante con su enésima genialidad, esta vez una falta desde la frontal, ideal para el perfil de un diestro, pero ejecutada magistralmente por un zurdo.

El crack de Rosario envió el balón a la cepa del poste izquierdo de Gorka Iraizoz, a quien convirtió, con un golpeo envenenado, en estatua de sal, para hacer subir el 3-1 al marcador.

Treinta y cinco minutos tardó el en darle la vuelta a la eliminatoria, en una volea cruzada de Luis Suárez a centro de Neymar que convirtió en inútil la estirada de Iraizoz.

Fuente: EFE

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