ADRIÀ COROMINAS [@adriacat]
Corría el minuto 86 y el Camp Nou entero se rindió, de pie, a un nuevo capítulo de la precoz historia que está escribiendo Ansu Fati. El canterano es consciente que está delante de una oportunidad única para consolidarse, después que Suárez se rompiera -Dembélé sigue a la suya-, que no le ficharan ningún reemplazo y vendieran a Carles Pérez.
Una venda, por cierto, que no deja un mensaje demasiado bueno a los chicos del filial. Todo el mundo sabe que llegar al primer equipo del Barça es muy difícil, pero desde el club siempre se manda el mensaje que con trabajo y paciencia, como la que tuvieron Xavi e Iniesta en su momento, todo es posible.
Pero la salida por la puerta de atrás de Carles Pérez no es el mejor ejemplo para reafirmarte en esta idea. El canterano catalán rechazó muchas ofertas para quedarse en el club de sus amores, que ahora se lo ha quitado de encima para cuadrar los números de su balanza fiscal.
¿Qué pensarán tras eso los chicos del filial? ¿Realmente se van a creer lo de la paciencia? Sus padres saben que la mayoría de ellos no serán nada más que mercancía dentro de la burbuja del fútbol empresa en que se ha convertido este deporte de masas.
Por eso prefieren agarrar el dinero extranjero e irse, una jugada mucho más rentable económicamente que tener paciencia y arriesgarse a quedarse por el camino. Que el proyecto deportivo no sea tan interesante como el blaugrana ya queda en segundo plano y todavía más con ventas como la de Carles Pérez.
También rechazó ofertas Ansu Fati, un jugador que, a diferencia de Pérez, tuvo la suerte de ganarse desde el primer día al corazón culé y, porque no decirlo, de caer en manos de Jorge Messi, su actual representante. Pero lo mejor de todo es que tiene una conexión magnética con su hermano Leo, que lo busca constantemente.
Suyas fueron las asistencias de los goles que anotó Ansu y que sirvieron al Barça para sumar los 3 puntos y a él personalmente, para convertirse en el jugador más joven en anotar por partida doble en un mismo duelo de LaLiga.
Sus compañeros también insisten en él, todo el mundo se lo cree. Ya ha dejado de ser aquél niño de la cantera que apuntaba maneras. Con Setién, ha sido, juntamente con Griezmann, el único jugador que ha sido titular en todos los choques. De hecho, con el partido de ayer ya suma más minutos con Setién que con Valverde. Ansu sigue creciendo, a pasos de gigante y al lado del mejor.
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