La volvió a provocar el tropiezo del que se dejó dos puntos en su visita a San Sebastián, en el marco de la decimoséptima jornada de . Sin embargo, el encuentro quedó marcado por una polémica acción en el tiempo añadido que pudo significar un penal a favor de los ‘culé’ y el gol del triunfo para los mismos.

¿Qué pasó? La jugada puntual tuvo lugar a los 92 minutos del tiempo complementario. Barcelona atacaba en busca del 3-2, mientras que la Real cerraba sus líneas. Es así que en la última acción del choque, Luis Suárez colocó un centro a la cabeza de Gerard Piqué -a esas alturas ya como '9′ en el área- que tras un agarrón terminó tendido sobre el césped reclamando una falta.

No obstante, el árbitro del encuentro decidió no cobrar nada. Es más, el videoarbitraje (VAR) tampoco intervino, aún cuando en el primer tiempo los de Anoeta se pusieron en ventaja por un penal similar a la infracción cometida en este entonces contra Piqué. Inmediatamente después, los jugadores del Barza hicieron sentir su malestar.

El equipo culé, con un ojo en el Clásico del miércoles ante el Real Madrid, era consciente de que llegar vivo a ese partido dependía de ganar en un estadio que ha sido un calvario para sus intereses durante toda esta década hasta que hace dos temporadas encontró el antídoto a los blanquiazules de la mano de Ernesto Valverde.

Barcelona se queda formalmente

El Barcelona, por medio de su presidente, Josep Maria Bartomeu, se quejará formalmente ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el mal uso del sistema de videoarbitraje (VAR) en la última acción del partido ante la Real Sociedad (2-2).

En la carta remitida, Bartomeu hace ver al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, su disconformidad por el uso del VAR en esta acción y el agravio comparativo que se ha producido, puesto que en la primera mitad, la Real se adelantó tras un penalti fruto de una jugada muy parecida.

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