Cristiano Ronaldo, autor de la victoria contra Gremio de Porto Alegre (1-0) en la final del Mundial de Clubes, es el séptimo que logra en una final mundialista, con lo que iguala los que firmó el brasileño Pelé con el Santos en la antes denominada Copa Intercontinental. Luego del partido afirmó que frente a las críticas sobre una supuesta sequía goleadora esta temporada, "los números hablan por sí solos".
"Era un trofeo que queríamos ganar, sabemos que jugábamos contra un equipo bueno, pero queríamos ganar porque el Real Madrid nunca ha ganado cinco trofeos en un año", señaló.
Si en semifinales superó al uruguayo Luis Suárez y los argentinos Leo Messi y César Delgado, con los que estaba empatado en la clasificación histórica de goleadores del torneo, su tanto de la final le permite alcanzar a una leyenda como Pelé.
El delantero brasileño era el único que había conseguido marcar siete tantos en la competición, por entonces llamada Copa Intercontinental, siempre en las filas del Santos.
Cristiano lo iguala en el Mundial de Clubes, competición en la que se estrenó como goleador siendo jugador del Manchester United en 2008, con un tanto al Gamboa Osaka.