El entrenador del Sevilla, el argentino Eduardo Berizzo, quien el pasado 28 de noviembre fue operado de un adenocarcinoma de próstata, volvió a dirigir a su equipo desde el banquillo en el partido que disputó en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Levante por la jornada 16.
Eduardo Berizzo dio la charla técnica a sus jugadores y dirigió en la ciudad deportiva el entrenamiento de horas antes del choque con la intención de sentarse esta noche en el banquillo sevillista, lo que al final lo realizó.
Eduardo Berizzo, tras la sesión preparatoria, se trasladó junto a su equipo al hotel de concentración, en el que fue recibido por el presidente de la entidad, José Castro, y el director deportivo, Óscar Arias, y después ya con la expedición al estadio para encuentro.
Berizzo, que fue recibido con muchos aplausos e innumerables muestras de cariño, había dirigido su último partido en el Sánchez Pizjuán el pasado 21 de noviembre ante el Liverpool inglés en la Champions League y al día siguiente se anunció su enfermedad.
Eduardo Berizzo, tras el juego, habló en conferencia de prensa. Sobre el aspecto deportivo, dijo que en la primera parte estuvieron "al ritmo del Levante" y que en la segunda sí encontraron "peligro" y hubo la sensación de que se podían ganar, por lo ahora deben "ver los errores, que los hubo, para corregirlos".
El argentino, además, dijo que le hace "caso a los médicos" y que no quiere "correr riesgos". "Estoy aquí porque los médicos me han autorizado. Hoy quería estar aquí después de una derrota (5-0 ante el Real Madrid) y necesitaba estar y decirle a los jugadores que su entrenador está con ellos", relató.